La diabetes, que el próximo sábado celebra su Día Mundial, es una de las enfermedades crónicas más prevalentes en nuestra sociedad y tiene como consecuencias importantes complicaciones si no se acompaña de hábitos saludables, prevención y tratamientos adecuados. Sin embargo, es una patología a menudo infravalorada y normalizada, como ponen de manifiesto los protagonistas de la cuarta entrega de los Diálogos Médico-Paciente, una vídeo-conversación protagonizada por el endocrinólogo Antonio Pérez Pérez, presidente de la Sociedad Española de Diabetes (SED), y Ana Belén Torrijos, presidenta de la Federación de Asociaciones de Diabéticos de la Comunidad de Madrid.
La iniciativa, impulsada desde la Fundación Farmaindustria y la plataforma Somos Pacientes, consiste en una serie de vídeos cuyo cuarto capítulo se ha presentado hoy a los medios de comunicación y que pretende trasladar a la sociedad en primera persona el reto que constituye el abordaje de la enfermedad. El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, que realizó la presentación del vídeo, estuvo acompañado en el acto de presentación por el citado Antonio Pérez Pérez y por Aureliano Ruiz Salmón, presidente en funciones de la Federación Española de Diabetes (FEDE).
"La presentación de hoy tiene quizá la peculiaridad de producirse en un momento muy complicado para todos, y en especial para profesionales sanitarios y pacientes, cuando seguimos afrontando la terrible pandemia por el coronavirus. Es el gran reto que tenemos delante, pero no hace que lo sean menos las demás enfermedades, que siguen ahí y experimentan las complicaciones añadidas de la pandemia. Tal vez sirve un poco esta presentación para llamar la atención sobre las dificultades añadidas que la pandemia genera a los pacientes de otras patologías y la necesidad de seguir trabajando entre todos para combatirlas", ha afirmado Arnés.
En este sentido, el presidente de la SED ha subrayado que la diabetes mellitus "es una enfermedad crónica y persistente que precisa tratamiento de por vida. La participación activa por parte de los que la padecen resulta imprescindible para el manejo de la diabetes. Las repercusiones sociales y sanitarias de la diabetes, derivadas de la elevada prevalencia y el desarrollo de complicaciones -ha añadido Pérez Pérez- son de tal magnitud que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la diabetes como la epidemia del siglo XXI. Sin embargo, llama la atención la infravaloración y baja visibilidad de la diabetes en comparación con otras enfermedades".
"En España hay actualmente 6 millones de personas con diabetes, de las cuales el 85% tienen diabetes tipo 2, y yo creo que no hemos sabido hacerlo bien ni las asociaciones de pacientes ni las organizaciones médicas. Hemos querido dar tanta naturalidad y que parezca que no pasa nada… Pero es una enfermedad degenerativa y en ello debemos poner ahora el foco", lamenta ante la cámara Torrijos.
Estas elevadas cifras de prevalencia ponen de manifiesto la importancia del diagnóstico precoz, como destaca el presidente de la SED en el vídeo, pero también la necesaria labor de prevención y educación sanitaria, si se tiene en cuenta que la diabetes tipo 2 es una de las enfermedades que pueden evitarse con hábitos saludables. "Es necesario minimizar el impacto negativo de la diabetes en la salud mediante intervenciones dirigidas a su prevención, así como al diagnóstico y tratamiento tempranos de la enfermedad y los factores de riesgo asociados, para evitar la aparición de complicaciones", ha destacado Pérez Pérez.
Más educación, más investigación
"Es clave la formación y la educación en diabetes, la cual debe ser individualizada y continuada en el tiempo. Es una de nuestras principales reivindicaciones", ha afirmado el presidente en funciones de la FEDE. "La calidad de vida de las personas con diabetes es otro de los objetivos prioritarios de la Federación y, en este sentido, trabajamos coordinadamente con otros agentes sanitarios. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por delante en aspectos tales como la participación real de los pacientes en la toma de decisiones que les afectan como colectivo", ha añadido Ruiz Salmón.
La última de las armas para combatir esta epidemia mundial está en la innovación de los tratamientos que en el caso de la diabetes más frecuente, la tipo 2, ha sido muy importante en los últimos años. "Hemos pasado de tener pocas herramientas terapéuticas, y que además conllevaban riesgo de hipoglucemia, a tener en este momento medicamentos que mejoran la glicemia y claramente nos ayudan a controlar el peso. Y no sólo eso, sino que, independientemente del efecto que hacen sobre la glicemia y otros factores, nos dan beneficios cardiovasculares -la principal complicación que tenemos- y renales", le explica el endocrinólogo y presidente de la SED a la paciente en el mencionado diálogo.
En el caso de la diabetes tipo 1 también han sido grandes los progresos con los sistemas de monitorización y control de los niveles de azúcar en sangre y con la llegada de las bombas de insulina, que siguen progresando hacia modelos cada vez más cómodos, seguros y que ofrecen más independencia a los pacientes.
Arnés ha recordado que el objetivo principal de los Diálogos Médico-Paciente es "contribuir a acercar a la sociedad la experiencia real de la enfermedad; ayudar a que se entienda mejor, a concienciar, incluso a contrarrestar mitos y, por qué no, a trasladar a pacientes y familiares que, ante el diagnóstico de una enfermedad grave, también cabe la esperanza, porque disponemos cada vez de más instrumentos que nos ayudarán a recuperar la salud".
Escuchar a médicos y pacientes
"Pero también queremos escuchar -ha insistido Arnés-. Escuchar a los pacientes y a los médicos como primeros representantes, aunque no únicos, del desafío que supone la enfermedad. Esta escucha es crucial para todos, para que realmente seamos capaces de reforzar nuestro sistema sanitario a partir de la experiencia de profesionales sanitarios y pacientes, y lo es especialmente para nosotros, para la industria farmacéutica, en nuestra labor de investigar y desarrollar nuevos medicamentos. Es crítico conocer las necesidades reales de médicos y pacientes para tratar de aplicarlas también a la I+D y que ésta responda lo mejor posible a ellas. Y hablo de la innovación disruptiva y también de la llamada innovación incremental, que se centra en desarrollos de medicamentos ya existentes para responder mejor a perfiles y necesidades concretas de pacientes".