Cerca del 5% de la población sufre algún problema de la voz que necesita atención por parte del otorrinolaringólogo. Los profesores, los cantantes y los locutores son las profesiones que más demandan estos cuidados, pero el resto de la población no está exenta de ellos. Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar problemas de la voz, y éstos suelen aparecer a partir de los 20 años. Para concienciar a la población sobre la patología de la voz, hoy se celebra el Día Mundial de la Voz, jornada en la que se llevan a cabo diferentes actos en todo el mundo para conocer cómo se puede cuidar la voz y evitar o retrasar la aparición de estos problemas.
"La voz es nuestro principal instrumento de comunicación y debemos cuidarla muy especialmente sobre todo si abusamos de ella, como por ejemplo profesores, cantantes, profesionales de la comunicación. Cuidando nuestra voz cuidamos nuestra garganta y nuestras cuerdas vocales", explica el Dr. Antonio Denia, especialista en Otorrinolaringología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, de Madrid, quien en el Día Mundial de la Voz ofrece unos consejos claves para cuidarla.
- No fumar. Hay que procurar estar en ambientes con poco humo u otro tipo de contaminación.
- Intentar no forzar la voz. Aunque a veces es difícil, se debe evitar alzar la voz. Es recomendable no hablar durante periodos prolongados de tiempo. Para eso, se puede utilizar la regla 60/10: descansar 10 minutos tras una hora hablando.
- Mantenerse hidratado. Se recomienda beber unos 2 litros de líquidos al día para mantener hidratadas las mucosas. Es bueno mantener los espacios en los que pase tiempo con una cierta humedad y evitar, en la medida de lo posible, los ambientes secos.
- No hacer del carraspeo o del toser una costumbre. Si cree que no puede evitarlo, es recomendable consultar con un especialista.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura. Si se encuentra en ambientes muy fríos, es bueno no respirar por la boca. De esta forma, se protege de los cambios de temperatura.
- Procurar no tomar bebidas ni muy frías ni muy calientes. Los líquidos a altas temperaturas o a muy bajas pueden dañar la garganta.
- Evitar las comidas muy copiosas o excesivamente fuertes. Ingerir grandes cantidades de comida favorece la aparición de reflujo gástrico, que daña las mucosas.
- Intentar que los niños no se acostumbren a gritar y estén roncos a menudo. Desde pequeños hay que evitar que se fuerce la voz para hablar, esto hace que aparezcan las ronqueras, que en ocasiones tardan en remitir.
- Llevar una dieta sana y equilibrada. Una buena alimentación rica en vitaminas A, E y C mantienen en buen estado las mucosas.
- Hacer ejercicio de forma regular. La práctica deportiva tonifica nuestros músculos y nuestra capacidad respiratoria. Un buen descanso relajará los músculos y nuestra voz.
El Dr. Antonio Denia aconseja consultar con un especialista en otorrinolaringología:
- Si está ronco con frecuencia o durante más de 10-12 días seguidos.
- Si observa en sus hijos cambios en el tono, la melodía o la intensidad de la voz.