Las fiestas navideñas son una época entrañable de festejos y reuniones en las que disfrutar de tiempo en familia. Aunque para quien convive con alguna persona con Alzheimer pueden tener un sabor agridulce al mismo tiempo. En este sentido, la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) señala que "el Alzheimer no debe ser un motivo para no disfrutar de estas fiestas, aunque es conveniente celebrarlas de forma sencilla, sin grandes sobre estímulos que pueden producir alteración, y siempre adaptadas a la fase del proceso de demencia en la que se encuentra la persona".
Por ello, la entidad ofrece 10 consejos y recomendaciones básicas para los cuidadores habituales y el resto de los familiares y así ayudar a que se mantenga el espíritu navideño durante estos días:
- Anticipación. Es importante adelantar a la persona afectada que se va a celebrar una fiesta, a la que va a acudir la familia y amigos. De esta manera se evita el impacto que pueden sufrir ante el cambio de su rutina diaria. Además, explicarle el tipo de fiesta que es y por qué se celebra ayudará a su estabilidad y relajación.
- Rutinas. A pesar de que en estas fechas dejamos la rutina de lado, es importante seguir manteniendo actividades que evoquen la vida cotidiana de la persona. Siempre que se pueda, es preferible que la fiesta se celebre en un entorno conocido.
- Cuidado compartido. Las reuniones familiares son una buena oportunidad para que otros familiares se involucren en el cuidado de la persona con Alzheimer.
- Tradiciones navideñas. Las tradiciones familiares navideñas como cantar villancicos o recitar poemas navideños pueden ser de gran ayuda para las personas que sufren Alzheimer.
- Colaboración. Además, es buena idea implicar a la persona con la preparación de la comida de Navidad, colocación de la mesa o la decoración de la casa con guirnaldas o el portal de Belén.
- Niños pequeños. Son un buen incentivo para las personas con Alzheimer, pero es importante regular la interacción para que no afecte a la salud de la persona. En este caso, es importante que los invitados sepan que la persona padece demencia con el fin de no generarles unas expectativas que a lo mejor la persona afectada no puede cumplir. Además, poner sobre aviso les permite comprender ciertas situaciones que pueden darse por parte de la persona afectada a lo largo de la fiesta y que llegado el caso se deben llevar con naturalidad.
- Lugar para el descanso. Para evitar situaciones de estrés, también es importante tener habilitado un lugar para el descanso en el caso de que estemos en otra casa o lugar ajeno al nuestro. En la medida de lo posible es importante cuidar al máximo la rutina diaria, los horarios, la alimentación, y el exceso de ruido.
- Al viajar. Mantén rutinas que recuerden su día a día y ten preparado, por si lo necesita, un espacio donde la persona pueda descansar.
- Actividad en familia. En las fiestas, y más en las familiares, se puede organizar una actividad en la que se rememore a la familia a través de fotos. La música también es otro elemento a tener en cuenta, por lo que, es una buena oportunidad para poner villancicos, seguramente nos sorprenderán cantándolos.
- Prevención COVID-19. Como último punto, cabe recordar que recordar que estamos todavía inmersos en la pandemia por COVID-19 y aunque se han seguido las recomendaciones de vacunación y de refuerzo es importante evitar el contagio y priorizar la salud de todas las personas a partir de la responsabilidad individual.