El de espalda es uno de los dolores más habituales en la sociedad española. Las causas más comunes de este tipo de dolores tienen su origen en el entorno laboral. Por lo general, el motivo principal reside en una forma poco adecuada de sentarse. Además, los trabajos que requieren un sobresfuerzo físico y movimientos repetitivos y mecánicos aumentan la posibilidad de sufrir dolores lumbares. Estas complicaciones acarrean problemas tanto para la empresa como para el empleado, pues las condiciones de empleo tienen una repercusión directa en los hábitos de conducta y salud de los empleados, lo que incide directamente en la productividad de la compañía.
Más de la mitad de los trabajadores en España sufre dolor de espalda, siendo un 86% de afectados el que asegura que las dolencias se agravan gradualmente debido a las condiciones laborales. Estos datos, recogidos por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, indican que el porcentaje de trabajadores afectados por el dolor de espalda se sitúa en un 50,3%, dolores que generalmente están propiciados por lumbalgias y/o ciáticas.
"Algunos de los factores de riesgo más habituales tanto en la aparición como en la perpetuación de esta molestia son el sedentarismo, los malos hábitos posturales, el sobrepeso y el estrés", según explica Cristina González Rodríguez, fisioterapeuta de Blua de Sanitas Pymes Digital.
En este sentido, para las personas que sufren habitualmente dolor de espalda como para quienes quieren evitar sufrirlo, la experta de Sanitas ofrece un decálogo de consejos para prevenir y controlar este tipo de dolencias:
- Realizar diariamente estiramientos musculares y movilización articular durante aproximadamente 15 minutos al día para así mantener la espalda trabajada y protegida.
- Realizar actividad física de forma regular, ya que la vida sedentaria no solo es un factor de riesgo en la aparición del dolor de espalda sino que es responsable de la perpetuación y cronificación del problema. Se recomienda realizar por lo menos 3 sesiones de ejercicio a la semana y, si esta opción no es posible, caminar como mínimo 45 minutos a buen ritmo al día.
- Prestar atención a la alimentación siguiendo unos hábitos alimenticios saludables. Restringir las grasas saturadas optando por grasas saludables como los Omega-3 presentes en pescados azules. Es importante comer proporciones adecuadas de hidratos de carbono y elegir los que provengan de hidratos complejos (pastas, legumbres integrales), consumir frutas y verduras todos los días ya que ayudan a limpiar el organismo y disminuyen la aparición y perpetuación del dolor crónico. Además no hay que olvidar mantener un nivel de hidratación correcto intentando llegar al menos a dos litros de agua diarios.
- Adoptar buenos hábitos posturales en los momentos de relajación. Lo ideal es mantener la espalda recta y completamente apoyada en el respaldo con los hombros relajados y las rodillas alineadas en altura con la cadera o un poco por debajo de ésta.
- Acostumbrarse a dormir en posiciones correctas, pues una mala postura influye aumentando el dolor y puede llegar a generar tendinitis en hombros o sensaciones tan molestas como la torticolis. La posición más recomendada a la hora de dormir es de lado apoyándose sobre el costado izquierdo del cuerpo (nos ayuda a prevenir el reflujo por el ángulo de posición del estómago), siempre y cuando coloquemos los brazos con flexión de 90º de hombros para que queden libres y no carguemos todo el peso sobre ellos. Además la almohada deberá ser consistente para mantener el cuello alineado con el resto de la espalda
- Evitar movimientos bruscos al realizar gestos cotidianos como el sentarse y levantarse, ya que estos gestos realizados sin calentar puede desencadenar lesiones musculares.
- Mantener la higiene postural en el lugar de trabajo. En el caso de las personas que trabajan en oficina, pasan muchas horas al día sentados en una silla por lo que es fundamental cuidar aspectos como no cruzar las piernas, apoyar los pies en el suelo, alinear la cadera con las rodillas, tener los hombros relajados y los codos en ángulo recto y adaptar la posición de la silla.
- También es importante la postura tomada en los vehículos, a la hora de emprender un viaje hay que regular bien la altura del asiento del coche. En el caso de un paseo en bicicleta es necesario modular la altura del sillín para que no sufran ni la espalda ni las rodillas.
- En caso de dolor de espalda, para aplacarlo es importante aplicar calor suave en la zona dolorida durante no más de 10 minutos, para ayudar así a relajar la musculatura.
- En caso de que la molestia persista, es necesario acudir al fisioterapeuta. En consulta el profesional no solo aliviará los síntomas de dolor sino que proporcionará una rutina pautada y regular de ejercicios para controlarlo y evitar su reaparición.
Los problemas musculares, los que mayor incidencia tienen en el absentismo laboral
Además de estos diez consejos, Sanitas pone a disposición de los empleados de las compañías que contraten Sanitas Pymes Digital, el primer seguro de salud digital para pequeñas y medianas empresas, la fisioterapia en el lugar de trabajo, que junto con la orientación del entrenador personal, se convierte en el aliado perfecto para el cuidado de la salud de los empleados. Según un reciente informe de Adecco sobre absentismo laboral, los problemas musculares son los que mayor incidencia tienen en este fenómeno. Este informe aporta un dato muy revelador, "el absentismo laboral es más preocupante a nivel microeconómico que a nivel macroeconómico", lo que afecta directamente a las pequeñas y medianas empresa.
Gracias al primer seguro de salud digital dirigido a este tipo de empresas, Sanitas Pymes Digital, los empleados de las pymes se podrán beneficiar de la gestión digital de su salud gracias al exclusivo servicio de video consulta sin cita previa, con un médico disponible las 24 horas del día, los 365 días del año. También a través de video consulta podrán contactar con asesores especializados, como nutricionistas, psicólogos o entrenadores personales.
Las ventajas de este nuevo producto son múltiples: las compañías pueden reducir el absentismo laboral, mejorar la competitividad y la productividad de su plantilla, logrando, a la vez, un mayor compromiso y una mejor relación con sus trabajadores. Al mismo tiempo, los empleados podrán beneficiarse de una atención médica completa diferencial, sin necesidad de emplear tiempo en desplazamientos.