Las faltas de asistencia por enfermedad de los alumnos en las escuelas infantiles se pueden reducir notablemente con unos protocolos y prácticas de higiene adecuadas, de acuerdo con los resultados del proyecto Escuelas Saludables. Una iniciativa, realizada en las escuelas públicas "El Principito" y "Pasacalles" de Algete, impulsada por el Ayuntamiento de Algete (Madrid) y desarrollada por Kimberly-Clark Professional (KCP), que ha permitido reducir hasta en un 54% las ausencias por enfermedad de los alumnos, derivadas en su mayoría por el contagio de enfermedades respiratorias y gastrointestinales.
El proyecto se llevó a cabo durante el cursos 2013/2014, y se inició con una auditoría de la operativa diaria de los centros y un análisis de los niveles de contaminación de gérmenes y bacterias de las diferentes zonas y equipamientos de las escuelas. Tras ello, se definieron diferentes protocolos de higiene tanto para los niños y niñas, como para el personal de las escuelas apoyados por el uso de determinado productos de higiene.
"La preocupación del Ayuntamiento por la salud de los niños del municipio, en el ámbito de la educación es elevada. Queremos que nuestras Escuelas Infantiles y colegios sean saludables. Por eso hemos impulsado y apoyado este proyecto que mejora la salud de los niños y niñas, y reduce notablemente el absentismo escolar, además del efecto secundario de ayudar a la conciliación de la vida laboral y familiar ya que los padres no tiene que faltar tanto al trabajo, para cuidar a sus hijos e hijas cuando caen enfermos", argumentó César de la Puebla, Alcalde del Ayuntamiento de Algete.
Comparativa
La comparación de los dos cursos escolares completos ofrece una significativa reducción en el número de faltas de los alumnos, con picos trimestrales que se acercan al 54 por ciento. En el caso de "El Principito" el número medio de faltas se redujo un 49,31 por ciento en el curso 2013-2014 respecto al año anterior. En "El Pasacalles" la reducción fue significativa, aunque inferior a "El Principito", con una media del 23,04 por ciento de reducción de las faltas respecto al año anterior.
"Cuando las familias se acercan a conocer nuestras escuelas infantiles, se muestran muy interesadas en este proyecto, ya que su mayor preocupación es la salud de sus hijos" –comenta Mari Cruz Muriel, directora de El Principito- por su parte Maria José Moreno, directora de la Escuela Pasacalles, afirma "Lo que pretendemos es crear una cultura y educación en higiene, reforzando lo que ya hacen en sus casas, pero sistematizando y perfeccionando el acto de la higiene de las manos".
Uno de los datos más significativos, tras el análisis de contaminación, ha sido descubrir que el mayor número de bacterias se localizaba en las superficies utilizadas comúnmente por los profesores, con una concentración diez veces superior a cualquier otra profesión.
"La lucha contra gérmenes y bacterias es una práctica cada día más habitual en las empresas –comenta Adriana De Ippolito, Responsable de Trade Marketing de Kimberly-Clark Professional para Iberia - donde permiten reducir los niveles de absentismo laboral y crear espacios de trabajo saludables. Con este proyecto hemos querido trasladar nuestra experiencia al ámbito de la escuela y reducir las faltas de asistencia por enfermedad".
Reducir el absentismo escolar
El objetivo del proyecto Escuelas Saludable es tanto reducir los niveles de enfermedad por contagio típicos de las escuelas, y con ellos el absentismo escolar, como cuidar el bienestar de los niños y niñas. Con este objetivo se desarrollaron mecanismos para reducir también el "presentismo", la asistencia a la escuela de niños potencialmente enfermos, para evitar contagios, ya que la producción de gérmenes comienza tres días antes de que los niños se sientan mal.
Educación para la higiene
La clave del éxito es desarrollar una educación para la higiene. En este sentido, la higiene de manos se considera una de las medidas más eficaces para reducir la propagación de gérmenes y evitar las enfermedades, como se ha demostrado en los resultados obtenidos en las escuelas del municipio algeteño. Un mecanismo que ayuda a romper la transmisión de la enfermedad. Gérmenes que viven, hasta 48 horas, sobre las superficies que tocan los niños y que se pueden propagar cuando los niños se cogen de la mano, trasmitiendo la enfermedad cuando se tocan la cara, algo que hacen una media de 16 veces cada hora.
Desarrollo
El proyecto comenzó con la recepción de todo el material higiénico: dispensadores, jabones, espumas, papel, etc., proporcionado por Kimberly-Clark Professional, a las escuelas infantiles de Algete con la total disposición del Ayuntamiento que puso todos los medios para que el proyecto se desarrollara de forma óptima.
Previamente, durante el mes de julio, los técnicos de KCP habían formado a los equipos de docente de las dos escuelas y en octubre comenzaron las rutinas de aseo, que incluyeron el lavado e higienizado de manos antes de comenzar la jornada escolar, la limpieza de la mesa de comida con toallitas para superficies, el lavado, secado e higienizado de manos antes de comer –después del patio-, el lavado, secado e higienizado de manos después de comer -aseo antes de la siesta- y la limpieza de superficies al finalizar la jornada escolar.