El Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz ha dado un nuevo paso hacia la humanización de la asistencia sanitaria acercando la tecnología al paciente, poniéndola al servicio de éste y de su comodidad, y haciendo de nuevo realidad, en uno de sus ejemplos más claros y evidentes, la indiscutible premisa de que el paciente debe estar en el centro del proceso asistencial.
Se trata de una iniciativa pionera en la Comunidad de Madrid en la que los pacientes ingresados que requieren de una ecografía para el diagnóstico o evolución de su problema o para descartar otro tipo de complicaciones son atendidos por el radiólogo en su propia cama de hospitalización, priorizando su comodidad e intimidad y agilizando la realización de la prueba y la obtención de su resultado.
El traslado de los pacientes hospitalizados a los departamentos centrales de Diagnóstico por Imagen para la realización de una ecografía supone "dificultades funcionales derivadas de la estructura física del edificio, la disponibilidad del celador, la coordinación con la Enfermería de planta, las esperas de los pacientes en los pasillos, tanto en el viaje de ida como en el de vuelta, o la sensación de incomodidad para el paciente hospitalizado trasladado en cama o en silla de ruedas al cruzarse con pacientes externos por el mero hecho de estar en pijama y en un ambiente ‘hostil' que viola su intimidad, al hacerlo público", explican los jefes del Servicio de Radiología del hospital, los doctores Fernando Ybáñez Carrillo y Jaime Fernández Cuadrado.
Con el objetivo de evitar estas complicaciones e incomodidades, sin perjuicio de la eficacia y rapidez de la prueba y la calidad de los resultados, el citado servicio decidió hace algo más de un mes "mover el estudio ecográfico al paciente, en lugar de mover al paciente al estudio ecográfico". Utiliza para ello el sistema de Ultrasonido Lumify de Philips, conectado a una tableta con acceso ilimitado a la Historia Clínica del paciente y con un sistema capaz de realizar estudios ecográficos con la suficiente resolución y calidad como para llevarlos a cabo en la habitación del paciente, sin tener que desplazarlo, "haciéndole participe del procedimiento en primera persona y pudiendo interactuar con él y sus familiares o acompañantes", añaden los especialistas.
Esta tecnología, que permite además el envío de los estudios vía wifi al sistema de archivo y transmisión de imágenes PACS, lo que garantiza la integridad y seguridad de los datos del paciente y del estudio, está dotada de tres tipos de transductores diferentes -convexo, lineal y sectorial cardiológico-, lo que abre un amplio abanico de posibilidades de realización de estudios en el punto de cuidado o a pie de cama.
Para los doctores Ybáñez y Fernández, las ventajas del proyecto son evidentes: "agilizamos la realización de los estudios ecográficos a pacientes hospitalizados, evitamos esperas innecesarias en los procesos de altas e incluso, formando parte del pase de visita con los especialistas, podemos interactuar en tiempo real con ellos facilitando la toma de decisión diagnostica".
"Este nuevo concepto de ‘ecografía ultra móvil' -continúan- aporta también ventajas con respecto a la ecografía portátil como la hemos concebido hasta el momento, permitiendo al radiólogo moverse libremente por el hospital con una smart-tablet y las sondas ecográficas, en lugar de con un ecógrafo convencional portátil, con lo que ganamos en agilidad y eficiencia, dando también más visibilidad al radiólogo en el proceso asistencial".
Resultados de eficacia y satisfacción
Y es que se trata de una innovación que permite al especialista acercarse al paciente y a su cuidado, mejorando la relación entre ambos y ayudando a aumentar la productividad del primero y, lo que es más importante, los niveles de satisfacción del segundo.
En este sentido, los datos que manejan los jefes del Servicio de Radiología de la Fundación Jiménez Díaz hablan por sí solos: desde la puesta en marcha del proyecto a principios de abril, la estrategia se aplica a la casi totalidad de pacientes ingresados en el hospital que requieren de ecografía, habiéndose alcanzado los 15 pacientes en una mañana, "con excelentes resultados diagnósticos y de satisfacción por parte del paciente, misma calidad que la obtenida con cualquier otro ecógrafo y mayor rapidez que la alcanzada en el servicio".
A la vista del éxito, además de empezar a implementarse en los servicios de Urgencias y Cuidados Intensivos (UCI), ambos especialistas auguran mucho futuro a esta tecnología, que "también es útil para realizar accesos vasculares, puede aplicarse incluso en el pase de visita por parte del médico tras una intervención quirúrgica o en las propias consultas y, desde luego, en numerosas especialidades médicas", concluyen.