El 12% de los españoles podrían sufrir litiasis a lo largo de su vida

El Hospital Sanitas La Moraleja de Madrid ha reforzado el Servicio de Urología con la creación de la Unidad de Litotricia, especializada en técnicas mínimamente invasivas para el tratamiento de la litiasis, enfermedad causada por la presencia de cálculos o piedras en el interior de las vías urinarias (riñones, uréteres y vejiga). El objetivo es ofrecer un tratamiento integral, más rápido y de mayor eficacia a los pacientes afectados por esta patología.

Para este fin, la unidad cuenta con un equipo de última generación de litotricia extracorpórea. Esta tecnología permite la fragmentación de los cálculos urinarios mediante ondas de choque para su posterior eliminación a través de la orina. Este tratamiento, efectivo en el 90% de los casos de aparición de cálculos, se caracteriza por la simplicidad en su aplicación, seguridad, efectividad y mínima invasividad, lo que permite una recuperación más rápida para el paciente.

La unidad está dotada, también, con un completo equipo de endourología, que permite la fragmentación y extracción directa de los cálculos alojados en las cavidades renales, uréter y vejiga. Abarca todas las técnicas que se realizan a través de los conductos naturales, como es la uretra, o a través de la piel para acceder al riñón. Este tipo de cirugía mínimamente invasiva está indicada para aquellos casos en los que la litiasis no puede tratarse de forma extracorpórea.

La litiasis urinaria es una patología muy frecuente que se calcula que acabarán sufriendo el 12% de los españoles a lo largo de su vida. Afecta especialmente en la franja de edad comprendida entre los 30 y los 70 años. Además, aquellos pacientes que hayan sufrido un primer episodio, tienen un 50% más de posibilidades respecto a la población general de repetir en el futuro.

El principal síntoma de la litiasis es el dolor lumbar. Suele tener un comienzo brusco, de breve duración, pero con posibilidad de nuevos accesos de forma intermitente. Su duración es variable desde breves minutos hasta varios días. Durante la crisis dolorosa la persona muestra sudor, gran agitación y ansiedad debido al intenso dolor. Es posible que en ocasiones también aparezcan náuseas, vómitos, distensión abdominal y sangre en la orina.

En cuanto a la prevención de los cálculos urinarios, el Dr. Arturo Platas, jefe del Servicio de Urología del centro, recomienda "una alta ingesta de líquidos para evitar la saturación en la orina de componentes como el calcio o el ácido úrico, responsables de la formación de cálculos. Además, una dieta equilibrada baja en sal y proteínas".

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