El Día Mundial del Riñón, que se celebra cada año el segundo jueves de marzo, se creó en 2006 para generar conciencia entre los habitantes y que puedan detectar su padecimiento de forma precoz.
La insuficiencia renal es una de las enfermedades más comunes que genera estos órganos vitales. Según un informe realizado por la Sociedad Española de Nefrología, el 10% de la población mundial está afectada por la enfermedad renal crónica. Sin embargo, otra de las patologías que puede afectar a estos órganos es el cáncer de riñón, siendo el tercer tumor genitourinario más frecuente. Según las "Estimaciones de la Incidencia del Cáncer en España para 2022" presentada por REDECAN, Red Española de Registros de Cáncer, de los más de 280.000 nuevos casos de cáncer que se prevé sean diagnosticados en 2022 en España, el 2,88% (8.078) corresponde a cáncer de riñón.
Factores de riesgo y prevención
La mayoría de las enfermedades renales atacan a los nefrones de manera que imposibilitan que los riñones puedan eliminar desechos. Las causas incluyen problemas genéticos, lesiones o medicamentos. Asimismo, los expertos advierten que los factores de riesgos por los que se puede desarrollar una enfermedad en los riñones son la diabetes, la presión arterial alta, enfermedades cardiacas o antecedentes familiares de la falla de los riñones.
Respecto al cáncer de riñón, los expertos desconocen qué causa la mayoría de los tumores renales, pero sí alertan de factores de riesgo vinculados a la probabilidad de padecer esta enfermedad como son la edad, el sexo, la raza o los antecedentes familiares.
Cáncer de riñón: diagnóstico y tratamientos
En su fase inicial, los síntomas que alertan de un posible cáncer de riñón no son tan evidentes como en otros tipos de cáncer. "Esta patología suele presentar síntomas sólo cuando el tumor está avanzado, ya sea por afectación de órganos cercanos o por afectación a distancia. De hecho, suele diagnosticarse tras la realización de otras pruebas de imagen llevadas a cabo por otros motivos" afirma el doctor Enric Trilla, jefe de Servicio de Urología del Hospital Vall d'Hebron.
A la hora de valorar los tratamientos disponibles, la elección dependerá del tipo de tumor y del estadio en el momento su diagnóstico; de los efectos secundarios posibles, así como las preferencias del paciente de su estado de salud. Es en este punto cuando el especialista debe determinar si la cirugía es la opción más adecuada y si, el paciente que padece el tumor es apto para ser intervenido con cirugía mínimamente invasiva a través del sistema robótico da Vinci.
Entre las posibles intervenciones quirúrgicas, las dos más frecuentes son la nefrectomía radical, en la que se extirpa el tumor, todo el riñón y los tejidos circundantes y la nefrectomía parcial, la opción idónea siempre que sea posible ya que el cirujano extirpa el tumor preservando la función renal, por lo que se disminuye el riesgo de desarrollar una patología renal crónica después de la cirugía.
"Gracias al sistema robótico da Vinci se está observando una inversión de las curvas en cuanto al número de nefrectomías radicales realizadas respecto a las nefrectomías parciales. Esto sucede porque el sistema robótico da Vinci permite conservar la mayor parte de los riñones en tumores complejos o grandes en los que antes se realizaba una nefrectomía radical. Esto ha incrementado el número de cirugías parciales, con la ventaja de mantener el órgano y su función", añade el Dr. Trilla.
El sistema robótico da Vinci como alternativa quirúrgica de última generación
La cirugía mínimamente invasiva asistida por el sistema robótico da Vinci constituye el último avance tecnológico frente a la cirugía abierta y laparoscópica. En el caso concreto del abordaje de los tumores renales, el uso de esta tecnología quirúrgica proporciona al paciente múltiples beneficios como el menor riesgo de infección, menos dolor y sangrado y, además, una menor estancia hospitalaria, lo que conllevará un retorno más rápido a su vida cotidiana.
La cirugía robótica aporta también múltiples ventajas para el cirujano ya que le permite trabajar en mejores condiciones, realizando una cirugía minuciosa y más precisa y con una visión tridimensional aumentada hasta 10 veces.