El 70% de los jóvenes que tienen ideas suicidas han dado alguna llamada de atención previa, según el experto en salud mental infanto-juvenil Javier Urra, director clínico de RECURRA-GINSO. Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebrará el próximo domingo 10 de septiembre, Urra ha querido visibilizar este grave problema de salud general y proporcionar herramientas para que las familias puedan identificarlo y prevenirlo.
El suicidio continúa siendo la principal causa de muerte no natural en España entre la población joven. Para poder prevenirlo, es importante identificar los factores de riesgo y señales de alerta que presenta.
Entre los factores de riesgo que pueden contribuir al suicidio en menores, el acoso escolar se encuentra como la principal causa. "El adolescente es un ser muy social que depende del juicio de los demás. Por eso, cuando se siente acosado o ridiculizado, no es capaz de afrontarlo ni comunicarlo, pudiendo generar en él un sufrimiento que conduzca a un trastorno depresivo y que arraigue en pensamientos suicidas", explica el expertyo. Otros riesgos que pueden desencadenar las ideas de muerte en el menor son: los trastornos o patologías mentales, como psicosis o paranoia, que propician la pérdida del sentido de realidad; el consumo de drogas y sus efectos secundarios; algunos retos virales impulsados en redes sociales, que animan a los jóvenes a cometer actos peligrosos, y el desamor, que puede ser un factor de riesgo cuando el menor no sabe afrontar una ruptura sentimental.
La mayoría de jóvenes que tienen ideas suicidas muestran señales de alerta antes de cometer el acto. Algunas de estas señales que pueden ayudar a padres, tutores o educadores a prevenirlo son: tristeza continuada, mensajes de alerta relacionados con la muerte, pérdida de relación con amigos y rutinas, aislamiento, dejación en la higiene personal y vestimenta. Para actuar a tiempo, es importante comunicarse con el menor y saber escucharle y apoyarle. "Las ideas suicidas no pueden quedarse en el pensamiento del joven y su soledad. Es fundamental que los padres se comuniquen con sus hijos cuando noten alguna de las señales o factores anteriormente mencionados. Asimismo, la psicoterapia se vuelve esencial porque el menor no se siente juzgado y puede expresar sus intenciones y atajar el origen de estas", añade el psicólogo.
En España, si un adulto o menor se encuentra ante una situación en la que puede haber riesgo de suicidio y necesita información o ayuda, puede contar con recursos gratuitos como la línea telefónica 024, impulsada por el Ministerio de Sanidad, el Teléfono de la Esperanza o el teléfono 24 horas de RECURRA-GINSO (900 65 65 65). Todos ellos trabajan para ayudar a prevenir el suicidio y atajar este grave problema de salud.