Según los resultados de una encuesta presentada en el Congreso de la Sociedad Europea de Anticoncepción, muchas mujeres carecen de conocimientos acerca del uso correcto de ciertos métodos anticonceptivos y la mayoría querría cambiar algo de ellos.
Esta falta de información influye en la capacidad de la mujer de elegir y usar correctamente el método anticonceptivo que es mejor para ella.
La encuesta pone de manifiesto que aunque el 66% de las mujeres habían hablado de la píldora anticonceptiva con su médico, pocas habían conversado sobre otras opciones distintas a la píldora. A pesar de que el 76% de las mujeres que utilizaban anticonceptivos habían explicado su estilo de vida a su médico, solo la mitad estaban seguras de que su médico lo había tenido en cuenta al recomendarle una opción anticonceptiva.
Además, a la mayoría de ellas les gustaría cambiar algo sobre su método anticonceptivo actual y casi un tercio de todas las mujeres que usaban un método anticonceptivo hormonal cambiarían el tener que tomarlo de forma regular.
Por otro lado, la encuesta pone de relieve ideas equivocadas que existen en las mujeres sobre los métodos anticonceptivos, independientemente de su edad o nacionalidad. La mitad de las encuestadas opinaban que todos los métodos anticonceptivos requieren tomarlos o aplicarlos de forma regular para ser eficaces y el 72% creían que todos los métodos anticonceptivos precisan una visita anual al ginecólogo para obtener una nueva prescripción. Sin embargo, la mayoría de métodos anticonceptivos a largo plazo no requieren de ninguna acción, una vez que los ha prescrito el médico, lo que ayuda a reducir la probabilidad de error y riesgo de olvidarse de administrar el anticonceptivo, ya que pueden durar por ejemplo hasta tres años (como el implante) o hasta cinco como el dispositivo intrauterino (DIU).