La muerte súbita e inesperada de un deportista aparentemente sano provoca consecuencias devastadoras para la familia y las entidades deportivas. Existen en la actualidad protocolos que, de implantarse, lograrían reducir en un 90% los casos de muerte súbita de deportistas en la población.
Se calcula que 1 de cada 300 jóvenes deportistas padece una anomalía potencialmente letal que requiere de medidas concretas para evitar consecuencias graves de salud derivadas de la misma. La evidencia científica sugiere que el Screening de Preparticipación Deportiva identifica a los portadores de enfermedades potencialmente letales, mucho más frecuente en aquellos que no son considerados atletas, amateurs y deportistas recreacionales. "Los jóvenes que son identificados como portadores de determinadas anomalías cardiovasculares como la miocardiopatía hipertrófica o el síndrome de Brugada son aconsejados convenientemente sobre estilo de vida, y se establecen aquellas medidas que consideramos necesarias como la medicación, cirugía o, en algunas ocasiones, exclusión del deporte de competición", explica el Dr. Jordi Trias de Bes, cardiólogo de la Clínica Corachan de Barcelona.
Existen estudios que demuestran la relación directa entre la práctica de ejercicio físico regular y sistemático, de competición o no, en adolescentes y jóvenes portadores de estas patologías. La práctica deportiva regular multiplica por tres el riesgo de muerte súbita cardiaca comparado con aquellos más sedentarios con las mimas patologías. En palabras del Dr Trias de Bes "no se trata de que el deporte provoque muerte súbita, pero es claramente un factor de riesgo en aquellos jóvenes con una patología cardiaca silenciosa no descubierta previamente".
Beneficios de salud y coste – eficiencia
Italia y Reino Unido son países pioneros en la implantación de este protocolo consensuado como "Protocolo Común Europeo" por FIFA, UEFA, UCI ESC, y como "Recomendaciones de Laussane" por el IOC. En opinión del Dr. Trias de Bes "los datos que se derivan de la implantación de este modelo son los que nos demuestran la importancia de realizar revisiones preventivas en España. Debemos alinearnos con la tendencia internacional actual y extender el uso del Screening al mayor número de deportistas posibles, no exclusivamente a los deportistas de élite, sobre todo a los deportistas jóvenes que desde los 13 años hasta los 35 dedican varias horas de entrenamiento semanal a la práctica de algún deporte".
Sobre el protocolo de Screening de Preparticipación Deportiva
El Screening de Preparticipación Deportiva se debe establecer con el objetivo de detectar anticipadamente las causas más comunes de muerte súbita cardiaca relacionadas con el deporte.
En preadolescentes, adolescentes y deportistas jóvenes (menores de 35 años) las patologías cardiovasculares que se descubren tras una muerte súbita se deben principalmente a causas de origen congénito o hereditario, mientras que en adultos jóvenes más mayores (más de 35 años) el infarto de miocardio es la causa más frecuente. De este modo el enfoque del examen depende del grupo de edad considerado:
- Deportistas adolescentes / adultos jóvenes. Cuestionario de antecedentes familiares y personales, exploración física y electrocardiograma de reposo de 12 derivaciones. Se aconseja de carácter anual en los más jóvenes y bianual entre los 25 y 35 años
- Deportistas Master (más de 35 años). Cuestionario de antecedentes familiares y personales, estudio de posibles factores de riesgo cardiovascular (tabaquismo, hipertensión, colesterol, etc.), exploración física, electrocardiograma de reposo de 12 derivaciones y ECG de Esfuerzo y Ecocardiograma
Sobre la muerte súbita
La muerte súbita es el fallecimiento inesperado de una persona por causas naturales, con cardiopatía conocida o desconocida, que ocurre dentro de la hora posterior a la pérdida de conciencia. En España es un serio problema de salud pública, calculándose que un 12,5% de las muertes de forma natural son súbitas y, de estas, casi el 90% son de origen cardiaco (35.000 fallecimientos).