Consejos del doctor Víctor Salagaray, experto en tratamientos capilares

El abuso de dietas milagro al inicio de año está aumentando los problemas de pérdida de cabello

Con el inicio de año y tras los excesos de diciembre, muchas personas acuden a las "dietas milagro" para quitarse los kilos que han acumulado, pero "uno de los efectos secundarios que tienen es la pérdida de cabello. Sobre todo, con las dietas muy bajas en calorías. Se pierden minerales, vitaminas y oligoelementos esenciales, y eso tiene repercusión en el cabello, que se debilita", explica Víctor Salagaray.
Es necesario preparar el pelo antes de abordar una dieta, ya que la grasa contiene micronutrientes que son esenciales para la salud capilar.
Minerales como el azufre, cobre, hierro, magnesio, silicio, yodo y zinc, junto a las vitaminas A, B6 y B12, proteínas, biotina y ácido fólico son los nutrientes más comunes que deben incluirse en la dieta saludable para lograr un cabello fuerte y con un buen aspecto y el cuero cabelludo sano.

Tras los excesos de diciembre, muchas personas acuden a las "dietas milagro" para quitarse los kilos que han acumulado, pero "uno de los efectos secundarios que tienen es la pérdida de cabello. Sobre todo, con las dietas muy bajas en calorías", explica Víctor Salagaray, especialista y pionero en la investigación y el tratamiento de los problemas del cabello.

"Cualquier profesional de la Medicina que sea riguroso desaconseja las dietas milagro, pero muchos hombres y mujeres se dejan tentar por la posibilidad de disminuir varias tallas con rapidez", recuerda el responsable de Clínica Salagaray. "Con las dietas se pierden minerales, vitaminas y oligoelementos esenciales, y eso tiene repercusión en el cabello, que se debilita. Es necesario acudir a un experto que prescriba un tratamiento adecuado".

De hecho, la pérdida de cabello se acelera debido a malos hábitos alimenticios, sin necesidad de acudir a dietas, y se vuelve especialmente grave ante problemas como la anorexia, que sigue aumentando.

Ante esa situación, el doctor Salagaray recuerda que "la única dieta milagrosa resulta de una combinación adecuada de alimentos, a lo que hay que añadir la realización de ejercicio moderado. En cambio, tomar complementos de vitaminas u otros suplementos alimenticios sin indicación médica puede generar efectos secundarios nocivos sobre el pelo: el consumo excesivo de vitamina A o de selenio pueden provocar la pérdida del cabello".

Es necesario preparar el pelo antes de abordar una dieta. La mayor parte de los regímenes para adelgazar eliminan el consumo de grasas pero éstas contienen micronutrientes que son esenciales para la salud del cabello. Antes de programar una dieta, es necesario tener claro en qué micronutrientes se bajará el consumo para incorporarlos, bien a través de complementos alimenticios o de otros alimentos sustitutivos, complementos que no entorpecen el efecto de la dieta. Una vez terminada ésta, es necesario incorporar estos nutrientes a la dieta habitual.

7 minerales para evitar la caída del cabello

Minerales como el azufre, cobre, hierro, magnesio, silicio, yodo y zinc, junto a las vitaminas A, B6 y B12, proteínas, biotina y ácido fólico son los nutrientes más comunes que deben incluirse en la dieta saludable para lograr un cabello fuerte y con un buen aspecto y el cuero cabelludo sano. Una dieta que hay que completar con agua abundante para favorecer la hidratación, no sólo del pelo sino de todo el organismo.

 

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Azufre Carnes blancas, hígado, huevo, verduras, frutas y almendras. Fortalecer el pelo débil y quebradizo. Favorece la síntesis de la queratina y el colágeno.
Cobre Mariscos, espinacas y nueces. Sintetizar la melanina del pelo.
Hierro Carnes rojas, verduras y espinacas. La oxigenación del cuero cabelludo y la pigmentación del cabello.
Magnesio Espinacas, trigo, almendras, plátano, castañas y dátiles. Ayudar en los procesos metabólicos. Activa las reacciones enzimáticas importantes para la salud del cabello.
Sales minerales Espinacas, pan integral, cereales y frutos secos. Garantizan la buena calidad y la fortaleza del cabello.
Selenio Pescados. combatir los radicales libres.
Yodo Sal yodada. Prevenir posibles enfermedades de la glándula tiroides, como el hipotiroidismo (que puede generar un pelo áspero, seco y provocar su pérdida). Las hormonas tiroideas intervienen en la actividad de los folículos pilosos.
Zinc Mariscos, pescados y carnes -preferiblemente asadas-, huevos, levadura de cerveza, germen de trigo, higos, espárragos, berenjenas y apio. El crecimiento del cabello. Estimula la reproducción celular y la reparación del tejido del cabello. Es muy bueno para cabellos con una textura fina y sin brillo.

 

Los cereales, nueces, granos enteros, la naranja y el trigo proporcionan al organismo el ácido fólico que, junto con la biotina, ayuda en las actividades metabólicas de los tejidos con células que se multiplican con rapidez, como el pelo, la piel y las uñas.

También hay otros alimentos menores pero importantes, como los piñones, que mantienen el pelo joven porque contienen resveratrol.

Hay que combinar todos estos alimentos en una cantidad adecuada, sin excesos, a lo largo de la semana, sin abusar de las proteínas y basando la dieta en muchas verduras y frutas. Respecto a los macronutrientes, conviene guardar un equilibrio: un 50% hidratos de carbono, 35% lípidos y 15% proteínas.

Cinco vitaminas clave

Vitamina A: se encuentra en los huevos, hígado, verduras en general, leche y aceite de oliva. Fortalece el cabello, estimula su crecimiento y ayuda a regenerar los tejidos, como el cuero cabelludo. Es especialmente buena para los cabellos secos.
  • La vitamina A también tiene propiedades antioxidantes y actúa contra el envejecimiento de la piel. Es muy importante para la producción de sebo, que lubrica el folículo piloso, y para prevenir problemas como la caspa, la deshidratación del cabello o la pérdida de pelo.

Vitaminas del complejo B (B6 y B12): pescado, carne vacuna y porcina, hígado, pollo, soja, huevos, legumbres, frutos secos, cereales integrales (muy importantes en la resistencia de la insulina, hormona relacionada también con la calvicie masculina), levadura de cerveza (es el nutriente natural que brinda más vitaminas del complejo B, una cantidad considerable de aminoácidos esenciales y otros minerales, el fósforo entre ellos).

Vitamina B: es necesaria para producir hemoglobina en la sangre, fundamental para hacer llegar oxígeno desde los pulmones hacia a los tejidos del cuerpo, incluyendo el cabello. Hay que mantener un elevado nivel de hemoglobina para prevenir o curar la pérdida de cabello. Se encuentra en las judías verdes, vísceras de animales, levadura de cerveza, las yemas de huevo y los cereales integrales.

  • Vitamina B3 (ácido nicotínico): estimula el crecimiento del cabello y aumenta la circulación sanguínea.
  • Vitamina B5 (pantenol): impide la caída del pelo y ayuda a evitar la pérdida de la coloración capilar.
  • Vitamina B6: es importante en la prevención de la caída de cabello y produce melanina, que da el color al cabello.
  • Vitamina B8 (biotina): su deficiencia es una de las principales causas de la calvicie. Además, interviene en la producción de queratina, que aporta brillo al cabello.
  • Vitamina B12: su carencia puede provocar sequedad del pelo, la aparición de canas o una caída más abundante.

Vitamina C: es el nutriente principal para la producción del colágeno, parte esencial de la fibra del cabello. La falta de esta vitamina puede ocasionar que el cabello se rompa y se debilite. Se encuentra en el kiwi, los cítricos, mango, fresas, melón, hortalizas verdes y pimientos rojos.

Vitamina E: tonifica el cuero cabelludo y ayuda a la absorción de oxígeno, con lo que aumenta la renovación y el crecimiento del cabello. Se encuentra en los frutos secos, huevos, verduras (espinacas y brócoli), la soja y en el germen de trigo.

Vitamina D: ayuda a absorber el calcio y es indispensable para la salud de la piel y, con ella, de las uñas y el cabello. Se encuentra de forma natural, básicamente, en los pescados azules.

Alimentos desaconsejables

Hay una serie de alimentos de los que conviene prescindir en la dieta saludable o, al menos, reducir al máximo. En este sentido, resultan desaconsejables, tanto por contribuir a la caída del cabello como por otros daños para el organismo: el exceso de grasas y embutidos, de chocolate, helados y el abuso de alimentos fritos. El alcohol y el café también son enemigos de la dieta saludable.

Por su parte, el estrés provoca una mayor atracción hacia los alimentos ricos en azúcar, como los carbohidratos, tanto dulces como los salados, con un alto contenido glicémico, cuyo exceso también contribuye a la caída del cabello.

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