La Real Academia Nacional de Medicina (RANM) y el Instituto Tomás Pascual Sanz (ITPS) celebraron ayer una sesión sobre "Las aguas minerales naturales en los procesos renales".

"El agua de mineralización muy débil está especialmente indicada para conservar la salud renal"

Estas aguas se caracterizan por tener un contenido en residuo seco igual o menor a 50 mg/l.
La sesión científica contó con las ponencias del Dr. Francisco Armijo, profesor emérito de Hidrología de la UCM; la Dra. Josefina San Martín Bacaicoa, académica correspondiente y catedrática de Hidrología; Alberto Ortiz, Jefe del Servicio de Nefrología de la Fundación Jiménez Díaz y académico correspondiente de la RANM; y Dña. Elena Garea, responsable de Salud y Nutrición de Calidad Pascual.
Durante el encuentro se incidió en la importancia de una correcta hidratación con agua de mineralización muy débil en los procesos renales; así como se abordaron las características fisicoquímicas del agua, la clasificación de las aguas minerales naturales; así como se ahondó en su rigurosa legislación y etiquetado.

El Instituto Tomás Pascual Sanz (ITPS) y la Real Academia Nacional de Medicina (RANM) celebraron ayer una sesión científica sobre "Las aguas minerales naturales en los procesos renales". El encuentro, que tuvo lugar en la sede de la RANM y fue coordinado por el Prof. D. Luis Pablo Rodríguez, Secretario General de la RANM, incidió sobre el efecto para la salud, y específicamente para los procesos renales, de las aguas minerales naturales de mineralización muy débil.

Estas aguas se caracterizan por tener un contenido en residuo seco igual o menor a 50 mg/l.

La sesión científica comenzó con unas palabras de Ricardo Martí Fluxá, Presidente del Instituto Tomás Pascual Sanz: "Asistimos a un continuo bombardeo de información en los medios acerca de la conveniencia de la hidratación, con cientos de consejos y opiniones; muchos de ellos sin contar con el debido contraste y rigor, que lejos de aportar información útil, pueden causar desconfianza y confusión".

Por ello, tal y como continuó el presidente del ITPS, "nos planteamos, junto con la Real Academia Nacional de Medicina, el diseño de un seminario que recogiese las necesidades de hidratación y alimentación en las etapas de nuestro desarrollo personal e hiciera hincapié en la importancia de las aguas de mineralización muy débil en la mejora de algunos procesos renales".

Tras las palabras de Martí Fluxá, tuvo lugar la ponencia del Dr. Francisco Armijo Castro, profesor emérito de Hidrología Médica de la UCM, quien explicó el origen del agua en la Tierra, la estructura de la molécula del agua y del agua líquida, y su repercusión en las propiedades físicas y químicas.

A continuación, la Dra. Josefina San Martín Bacaicoa, catedrática de Hidrología, abordó la clasificación de los distintos tipos de aguas, según la legislación vigente: las minerales naturales, las de manantial y las potables; haciendo referencia a los diferentes tipos según su mineralización y minerales presentes.

Dña. Elena Garea, responsable de Nutrición y Salud de Calidad Pascual, expuso, por su parte, la normativa legal de explotación y comercialización del agua; haciendo especial hincapié en el etiquetado de las aguas minerales naturales. En su ponencia "¿Sabemos lo que bebemos?", Garea señaló que "el agua es un sector muy regulado y que saber interpretar correctamente las etiquetas y sus menciones nos ayuda a elegir el agua que mejor se adapta a nuestros gustos y necesidades".

Garea abordó la rigurosa normativa de etiquetado de "este elemento vital en nuestra alimentación" y las menciones de tipo obligatorio y/o voluntario que aportan "una información de valor en relación al agua mineral natural".

El análisis de las aguas minerales naturales de mineralización muy débil y su importancia en las patologías renales, corrió a cargo del Dr. Alberto Ortiz, Jefe del Servicio de Nefrología de la Fundación Jiménez Díaz y académico correspondiente de la RANM. Ortiz señaló que "además de la importancia de una ingesta de agua suficiente como para dar lugar a la diuresis; se ha demostrado que las aguas de mineralización muy débil están especialmente indicadas para evitar la litiasis urinarias y para favorecer la dilución de factores nefrotóxicos. En definitiva, están especialmente indicadas para conservar la salud renal".

Los estudios recientes han enfatizado la importancia de una hidratación adecuada, bebiendo incluso en ausencia de sed y usando como fluido de hidratación agua libre de electrolitos; es decir, agua mineral natural de mineralización muy débil.

Estos estudios han tenido como objetivo dos enfermedades renales concretas: la poliquistosis renal hereditaria y la nefropatía mesoamericana.

Tal y como señala el Dr. Ortiz, "la poliquistosis renal autosómica es la causa de la entrada en diálisis del 10% de los pacientes con afecciones renales en España. Estudios en animales de experimentación sugirieron un papel fundamental de la vasopresina (hormona antidiurética, ADH) en la patogenia de la enfermedad, y en la actualidad se recomienda la ingesta de alrededor de 3 litros de agua de mineralización muy débil al día en pacientes con poliquistosis, a fin de mantener la ADH suprimida".

Por su parte, la nefropatía mesoamiercana es una enfermedad renal que afecta a los cañeros de Centroamérica. "Se piensa que la activación de la ADH por la deshidratación durante largas jornadas de trabajo en calor húmedo tiene un papel fundamental en la enfermedad", señala el Dr. Ortiz. Se considera, como continúa el doctor, "que el agua de mineralización muy débil puede ser beneficioso en estos casos, pudiendo tener un efecto nefroprotector".

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