Según una investigación de la Universidad de Bristol (Reino Unido) publicada en Journal of Applied Social Psychology, el café ayuda a las mujeres a actuar en las situaciones de estrés, pero hace que los hombres se vuelvan más inseguros y que tarden más en completar tareas cuando han tomado varias tazas.
La cafeína es un estimulante que actúa sobre el cerebro y puede combatir la somnolencia y la fatiga. Algunos de sus potenciales beneficios para la salud incluyen la protección frente a la diabetes, la enfermedad de Alzheimer, el daño hepático e incluso la gota.
El objetivo de estos investigadores era examinar qué efecto provocaba el café en el organismo en una situación de estrés, en especial cuando se consumía en grandes cantidades y en reuniones con mucha tensión. Descubrieron que la habilidad de los hombres para actuar bajo presión empeoraba de forma notable si habían bebido café. Sin embargo, las mujeres que tomaban café desarrollaban antes la tarea encargada bajo presión.
Estos expertos piensan que la clave de los efectos del café en ambos sexos radica en la diferente forma en la que hombres y las mujeres reaccionan frente al estrés: los hombres tienden a exigir comportamientos de huida o lucha, mientras que las mujeres están más inclinadas a trabajar juntas para resolver los problemas, algo que los psicólogos denominan buscar alianzas.