Con la vuelta a la rutina diaria tras el verano, es habitual sentirse cansado y decaído. Mantener una alimentación saludable que aporte todos los nutrientes necesarios es clave para reactivar el cuerpo y darle la energía que necesita para sobrellevar el día a día. En el mercado existen una gran variedad suplementos vitamínicos que resultan eficaces, pero sin duda el remedio más natural y el que dará mejores resultados es introducir pequeños cambios en los hábitos nutricionales diarios.
Para afrontar todos los retos que se presenten durante el día es necesario comenzar con un buen desayuno. Según afirma Laura Labernia, responsable de la Unidad de Nutrición y Dietética de Clínica Opción Médica, "el desayuno es la comida más importante y determinará en gran medida cómo nos sintamos durante el resto del día". Un buen desayuno debería estar compuesto siempre por cereales, lácteos y una buena dosis de proteínas.
Además, picar entre horas no solo está permitido, sino que es recomendable. Para proporcionar energía constante durante toda la jornada es importante dar al cuerpo las dosis de combustible necesario. Para ello, se aconseja realizar al menos cuatro o cinco ingestas diarias en menor cantidad y procurar no estar más de cuatro horas sin tomar ningún alimento. "Lo mejor para los tentempiés de la mañana y la tarde es una buena pieza de fruta fresca, un yogur o un puñado de frutos secos, que además, nos ayudarán a reducir los niveles de colesterol malo", puntualiza la especialista.
Los expertos aconsejan limita el consumo de bollería industrial y cafeína ya que tanto el azúcar como la cafeína lo que hacen es proporcionar un aporte de energía inmediata al organismo, pero al poco tiempo esta euforia desaparece y es sustituida por una mayor sensación cansancio. Además, la bollería no es la opción más saludable porque su nivel nutritivo es muy bajo y su cantidad de azúcares y grasas demasiado alto.
Por otro lado, recomiendan incorporar una mayor cantidad de alimentos integrales a la dieta. La principal característica de los productos integrales es que, además de ser más nutritivos y aportar una mayor cantidad de fibra, son alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción lenta, con lo que además de saciar el apetito, se consigue un flujo de energía estable que permanece durante más tiempo.
Los hidratos de carbono no deben faltar en la alimentación a pesar de que han cogido mala fama por la falsa creencia de que engordan. Si bien es cierto que su aporte calórico es elevado respecto a otros alimentos, los responsables de que se engorde suelen ser las salsas y los demás ingredientes con los que se acompañan, que pueden llegar a duplicar el valor energético del plato. "El consumo de hidratos de carbono es esencial para una dieta equilibrada y aportará a nuestro organismo la energía adicional que tanto necesita", opina la experta.