El Congreso de la Sociedad Española de Pediatría de Atención Primaria Extrahospitalaria ha sido inaugurado por el Secretario Autonómico de Sanidad, Luis Ibáñez Gadea, junto con el presidente de la SEPEAP, Venancio Martínez Suárez. La cita, que como novedad ha contado con tres cursos precongreso, reunirá en Valencia a más de un millar de los nueve mil pediatras españoles.
El Secretario Autonómico de Sanidad, Luis Ibáñez Gadea, ha querido reconocer en la inauguración la labor de los pediatras valencianos y españoles y ha aprovechado para anunciar que antes de que finalice el año el ejecutivo autonómico convocará 80 plazas de pediatría en la Comunidad Valenciana.
El presidente del Congreso, Fernando García-Sala Viguer, ha destacado las novedades profesionales que ofrece este evento, en el que se celebrará una mesa dedicada al futuro de la profesión en la que los Médicos Internos Residentes (MIR) analizarán su futuro profesional. También ha reivindicado la necesidad de resolver el conflicto que afecta a las vacunas de la Varicela y el Meningococo B en España, que deja desarmados a los pediatras ante las familias a las que no pueden responder por qué no pueden acceder a estas vacunas a pesar de su probada efectividad.
El Presidente Venancio Martínez Suárez ha agradecido a los asistentes su ilusión y generosidad por compartir conocimiento y seguir aprendiendo, haciendo de este modo que el Congreso sea una herramienta útil en la mejora de los pediatras que han acudido a Valencia. El acto inaugural ha concluido con la actuación de una banda infantil de músicos valencianos.
Durante la jornada se han desarrollado dos mesas en las que se han abordado las controversias sobre los niños con Trastorno de Déficit de Atención (TDAH) y sobre el uso de anticatarrales. En la jornada sobre TDAH se ha concluido que a estos pacientes pueden tratarlos tanto pediatras, como psiquiatras y neuropediatras, mientras estos tengan experiencia, preparación y motivación para ello, además de hacerlo en equipo.
En el debate sobre el uso de anticatarrales se ha querido transmitir la necesidad de que estos sean prescritos por pediatras, que puedan controlar tanto los efectos secundarios como la correcta administración de los mismos. También se ha mencionado la necesidad de que la Agencia Española del Medicamento solicite la modificación de la edad recomendada para estos fármacos, como se hace en otros países.