Según un grupo de expertos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami cuyo trabajo aparece publicado en la revista Pediatrics, el consumo de bebidas energéticas puede ser peligroso para niños y adolescentes ya que pueden causar por su exceso de cafeína y de ingredientes similares palpitaciones, ataques, ictus e incluso la muerte súbita.
Los expertos señalan que algunas de estas bebidas tienen entre cuatro y cinco veces más cafeína que la soda y dicen que algunos menores consumen entre cuatro y cinco bebidas diarias. Además, las bebidas energéticas suelen contener ingredientes que pueden aumentar los efectos excitantes de la cafeína o que puede tener otros efectos secundarios, como náuseas y diarrea.
Según este informe, cerca de un tercio de los adolescentes y jóvenes consume estos productos de forma regular. Sin embargo, aún faltan investigaciones sobre los riesgos a largo plazo de su uso y sus efectos en niños, sobre todo en aquellos con enfermedades que puedan aumentar estos riesgos.
Los expertos recomiendan que los pediatras alerten a los padres sobre los peligros de este tipo de bebidas y desanconsejen su consumo habitual. Además, solicitan que se regulen estos productos de forma tan estricta como el tabaco, el alcohol o la prescripción de fármacos.