Más del 40% de las complicaciones de la diabetes, como enfermedades cardiovasculares, fallo renal, amputaciones de extremidades inferiores o ceguera, podrían evitarse con un cuidado adecuado de la enfermedad en el que el análisis regular de la glucemia constituye una parte esencial.
La medición del azúcar en sangre mejora significativamente el control de la diabetes y previene o retrasa drásticamente las complicaciones de esta patología. Así lo ha recordado la Federación Española de Empresa de Tecnología Sanitaria (Fenin) con motivo del Día Mundial de la Diabetes.
La diabetes y sus complicaciones están entre las causas principales de reducción de esperanza de vida y pérdida de calidad de vida. El paciente es el principal protagonista en el cuidado de su enfermedad, por lo que sus circunstancias y expectativas han de ser tenidas en cuenta por cada uno de los agentes responsables del cuidado de su salud. En este sentido, la educación de las personas que sufren la enfermedad es fundamental para controlar la epidemia que supone.
A este respecto, la presidenta del sector de Diagnóstico In Vitro de Fenin, Marisa Abad, indica que, tras el descubrimiento de la insulina, "el avance más significativo en el control de la diabetes ha sido la monitorización domiciliaria de los niveles de glucosa en sangre para mantenerlos lo más cercanos posible a la normalidad". Desde entonces, la investigación ha propiciado el desarrollo de sistemas de autoanálisis más convenientes y adecuados para cada persona en función de su tipo de diabetes, tratamiento y estilo de vida.
La diabetes afecta actualmente a más de 300 millones de personas en el mundo y causa 3 fallecimientos cada 10 segundos. En España, hay más de 4,5 millones de personas que padecen diabetes y otros 4,4 millones más con el metabolismo de la glucosa alterado y riesgo de padecerla.