Según destacan los expertos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), diversos estudios sobre la percepción de los fumadores han demostrado que una homogenización de las cajetillas, convirtiéndolas en paquetes sobrios y poco atractivos, supondría una barrera para el fumador en el momento de adquirir y consumir el producto. El control de la publicidad del tabaco es, por tanto, una medida clave en la prevención del tabaquismo y en la reducción del hábito en la población.
En concreto, Jaime Signes Costa, neumólogo y miembro de SEPAR, afirma que "a los fumadores, cuando se les suministran los cigarrillos habituales en paquetes genéricos, es
decir, en cajetillas sin imágenes, publicidad, colores típicos de la marca o logotipos, la mayoría de ellos percibe esos paquetes de tabaco como aburridos, baratos y poco sofisticados".
Además, según añade el Dr. Signes, "cabe destacar que les parecen más serios los avisos de salud en este tipo de empaquetado que en los paquetes habituales, causando un mayor impacto y concienciación".
Por ello, "resulta de vital importancia mantener un endurecimiento en la regulación de las imágenes, publicidad, colores y logotipos de los paquetes de cigarrillos", asegura el experto.