El coronavirus puede aumentar el riesgo de trombosis venosas

La falta de movilidad por el confinamiento también es un factor de riesgo en personas con antecedentes de trombosis

"Todos los especialistas están de acuerdo en que el ejercicio físico es beneficioso tanto para arterias como para venas", afirma la doctora Beatriz Pombo, médica internista de SOGAMI y que ejerce en el hospital HULA de Lugo. "En general reduce el estrés y la ansiedad, mejora el sueño, controla el peso, el azúcar, los lípidos - que es el principal factor de riesgo de las trombosis arteriales- la tensión arterial, mejora la tonicidad muscular, la densidad ósea, previene la rigidez articular, las caídas en personas mayores, etc. Sin duda, el confinamiento reduce nuestra actividad física, aunque los efectos negativos de esta reducción se notan más si son en el largo plazo que en el corto".

"En el caso particular de las venas, a corto plazo sabemos que la falta de ejercicio físico tras cuatro días favorece el riesgo de trombosis por la falta de bombeo sanguíneo al no mover las piernas. Aunque no tenemos experiencias previas en la población general, sí hemos visto en estudios de China que en infecciones por COVID-19 hay procesos de inflamación en los que se favorece la trombosis. Debido a todo esto, creemos que en un breve espacio de tiempo tendremos que atender casos de trombosis venosas", comenta la doctora Pombo.

Población de riesgo

El mayor riesgo existente por la reducción de la movilidad es el de las trombosis venosas, y las personas más susceptibles de sufrirlas son aquellas que ya han tenido episodios de este tipo, tanto ellas como familiares de primer grado. Otros factores de riesgo son enfermedades inflamatorias -entre ellas, coronavirus-, además del cáncer, toma de anticonceptivos, embarazo, puerperio, cirugías recientes o traumatismos con férulas, obesidad o varices, así como ancianos o pacientes con patologías cardiovasculares, que tienen una movilidad reducida en general.

Signos de alarma

"Son síntomas inespecíficos que suelen pasar desapercibidos. Por ejemplo, en una flebitis puede ser en una pierna una variz enrojecida, dilatada que nos duele", dice la doctora.

Si el trombo ocurre en una vena profunda los síntomas son más inespecíficos. Pueden ser una pierna hinchada, asimétrica, dolor en la pantorrilla. Este tipo de trombos son los más peligrosos porque a veces desembocan en una embolia pulmonar, cuyos síntomas son dificultad respiratoria, dolor en el pecho, mareo, desmayo o muerte súbita.

Prevención en casa

La doctora recomienda moverse periódicamente por casa para que al mover los músculos se favorezca el drenaje del sistema venoso. Algunas de las actividades son caminar, pedalear en una bicicleta estática, estar hidratados, y evitar prendas ajustadas. Si se dispone de ellas, se pueden usar medias de compresión, que favorecen el retorno venoso.

En el caso de los pacientes que tienen indicados anticoagulantes como heparina o sintrom se debe cumplir correctamente la medicación. Incluso los médicos están recetando heparina profiláctica para los pacientes que no salen nada de casa y que han tenido una trombosis anterior, previo análisis de cada caso, valorando riesgo beneficio y también en los pacientes con infección por coronavirus.

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