Al igual que en los adultos, la práctica de ejercicio físico en los niños es recomendable ya que ayuda a cuidar su salud y su estado mental. Además, los expertos recomiendan que la práctica de ejercicio sea un hábito que se inicie en la infancia ya que, de este modo, es más probable que una vez que se llegue a la edad adulta se siga llevando una vida activa.
Ejercicio_infantil
Entre otros beneficios, la práctica deportiva en la infancia aumenta el desarrollo motor de los pequeños, fomenta la flexibilidad y el equilibro y ayuda a prevenir la obesidad. El ejercicio físico también favorece la mejora de la coordinación, las posibilidades motoras y el crecimiento sano de los huesos y los músculos.
Además, fomenta el aprendizaje de las reglas sociales, ayuda a superar la timidez, a canalizar la impulsividad y la agresividad y estimula a los niños a que asuman responsabilidades.
En cuanto a los ejercicios aconsejados para cada edad, los expertos recomiendan: hasta los ocho años, realizar juegos, ejercicios de psicomotricidad, coordinación y equilibrio y ejercicios de sentido del ritmo y del espacio; desde los ocho a los 12 años, ejercicios que contribuyan al crecimiento y desarrollo general; entre los 12 y 14 años, iniciar algún tipo de competición que mantenga la motivación a través del juego, y, a partir de los 14 años, un entrenamiento más especializado.