El Síndrome de Fatiga Crónica es una enfermedad compleja y de difícil diagnóstico con una prevalencia de hasta un 3% a nivel mundial. Los pacientes sufren cansancio generalizado que, en muchas ocasiones, va asociado a alteraciones del estado de ánimo, problemas cognitivos, trastornos de la regulación del sueño. A ello se suman diversos tipos de dolor e infecciones recurrentes, especialmente en el área orofaríngea.
Como señala el Dr. Eduardo Gómez Utrero, especialista en Neurofisiología y responsable de la Unidad de Fatiga Crónica de Vithas Internacional, "el origen de esta patología parece vincularse con un desajuste del sistema inmunitario muy relacionado con el estrés". Determinados factores genéticos también pueden influir en su aparición, ya que "genéticamente hay personas que muestran menos capacidad de respuesta al estrés". Sin embargo, tal y como apunta el especialista, "no podemos olvidar la epigenética, es decir, el efecto que los cambios ambientales producen en nuestros genes".
Si algo caracteriza a esta patología es la disminución de la capacidad funcional que presentan los afectados, hecho que les obliga, en muchas ocasiones, a reducir el nivel de actividad que tenían antes de la enfermedad en un 50% o más. Cabe preguntarse, por tanto, si es posible que en su rutina introduzcan la práctica deportiva.
Como explica el Dr. Gómez Utrero, la actividad física mejora los síntomas, siempre y cuando se trate de un ejercicio adaptado. Asimismo, "son muy recomendables ejercicios que activen los centros cerebrales del control del movimiento, como el Tai-chi, un arte marcial milenario".
"Es fundamental saber, en primer lugar, qué causa la incapacidad del paciente para establecer unas pautas personalizadas. Para ello realizamos una serie de pruebas específicas: análisis, prueba de esfuerzo e historia clínica, que nos permitirán establecer, de modo multidisciplinar, con nuestro equipo de nutricionistas y preparadores deportivos, una estrategia global de entrenamiento para esa persona", afirma el especialista.
El Dr. Juan Antonio Corbalán, director de la Unidad de Salud Deportiva de Vithas Internacional, es el encargado de establecer un programa de recuperación funcional específico para cada paciente. "Se fundamenta en mejorar el aporte de oxígeno a los tejidos y en promover las rutas metabólicas más eficientes en cada caso", señala el especialista.
Como diferenciar la fatiga crónica del cansancio
La dificultad del diagnóstico del síndrome de fatiga crónica se debe, en muchos casos, a que los resultados de determinadas pruebas arrojan valores normales. "La incapacidad funcional, la astenia y el dolor limitante son comunes en este tipo de pacientes, que son mujeres mayoritariamente", afirma el Dr. Gómez Utrero.
Según el especialista, el punto de partida es que el paciente sufra los síntomas durante al menos 6 meses. El primer paso será establecer un diagnóstico de certeza, "no solo de cuadro clínico, sino también de las características del paciente, de modo que se pueda realizar un tratamiento personalizado que favorezca la integración social y laboral de las personas afectadas".