La llegada de las altas temperaturas constituye un riesgo importante para la salud de las personas mayores, que tienen mayores probabilidades de sufrir deshidratación porque la sensación de sed es menor a esa edad y generalmente se olvidan de ingerir líquidos. La deshidratación puede provocar un cuadro de shock que puede cursar con fallo multiorgánico, y constituye uno de los motivos de ingreso más frecuentes de estas personas, sobre todo de aquellos que están ingresados en residencias.
Con el fin de prevenir la aparición de esta patología y su agravamiento, sobre todo en caso de ola de calor, el Hospital Universitario Infanta Elena de Valdemoro, a través de su área de Continuidad Asistencial, ha abierto una vía de colaboración con un total de 12 residencias de mayores de su área de influencia.
El acuerdo tiene un doble objetivo: distribuir a los médicos de estos centros material sanitario para prevenir y tratar la deshidratación y los efectos del calor y asegurar una estrecha colaboración entre el equipo hospitalario (formado por cuatro geriatras y una enfermera de enlace) y los facultativos de las residencias, de forma que puedan compartir información y realizar consultas utilizando herramientas de telemedicina, y en concreto el Portal Sociosanitario del Hospital.
El material sanitario que se ha distribuido a las residencias consiste en un kit de sueroterapia adaptado al número de residentes de cada centro. El kit incluye tanto el suero como todo el material secundario para su administración (catéteres, llaves, apósitos, tapones antireflujo, etcétera), así como hojas de información y recomendaciones para prevenir deshidrataciones, disponibles también en formato digital en el Portal Sociosanitario, al que tienen acceso todas las residencias.
PACIENTES COMPLEJOS
"Con este marco de colaboración queremos prevenir la aparición de estos cuadros de deshidratación antes de que puedan agravarse y provocar daños más serios en la salud de los mayores ingresados en residencias, unos pacientes especialmente complejos que pueden tener patologías añadidas, como demencias, deterioro funcional, enfermedades crónicas, que hace que muchas veces estén polimedicados, les impiden ser conscientes del problema y les incapacitan para pedir agua o sentir sed", explica la doctora Berta Alvira, responsable del Servicio de Geriatría del Hospital.
Asimismo, dentro de este marco de colaboración, durante el periodo estival se intensifican las visitas de los especialistas del Hospital para detectar problemas silentes, así como el contacto telefónico para informar a los centros de los niveles de alerta por altas temperaturas registrados en cada momento en la Comunidad de Madrid.