Uno de cada diez españoles mayores de 50 años tienen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El incremento del tabaquismo en las mujeres, especialmente entre las adolescentes, hace que se espere que esta incidencia aumente en los próximos años. De hecho, se estima que en el año 2020 la EPOC será la tercera causa de muerte en el mundo.
Según ha afirmado el Dr. Jesús Díez Manglano, coordinador del Grupo de EPOC de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), "uno de los grandes problemas de la EPOC es que sigue siendo una enfermedad que frecuentemente no se diagnostica. En España, dependiendo de la zona geográfica, entre el 58 y el 72% de los pacientes con EPOC no están diagnosticados".
En concreto, una de la razones para este infradiagnóstico es que "los síntomas propios de la enfermedad se consideran normales en una persona fumadora y no se consulta al médico. Por este motivo el diagnóstico se hace tarde. Cuanto antes se diagnostica la EPOC y antes se deja de fumar y se inicia el tratamiento, mejor es la calidad de vida de los pacientes", ha añadido este experto.
Los expertos hacen hincapié en que la responsabilidad en el manejo de esta enfermedad es compartida entre médicos y pacientes y que la suma de esfuerzos es beneficiosa para los afectados.
En este sentido, el Dr. Díez Manglano, ha afirmado que, además de los medicamentos, hay aspectos muy importantes en el manejo de la EPOC que dependen del propio paciente. "Abandonar el tabaquismo, protegerse del frío, vacunarse contra la gripe, hacer ejercicio físico, mantener una vida intelectual activa, utilizar correctamente los dispositivos de inhalación, aprender a respirar de forma más eficaz y con menos esfuerzo son aspectos que el propio paciente puede controlar y que ayudan a una mejor evolución de la enfermedad", ha añadido.