La compañía farmacéutica Lilly ha presentado ‘El Peso de lo Invisible', una campaña para visibilizar la realidad de la obesidad, una enfermedad caracterizada por una acumulación de tejido adiposo disfuncional que se asocia con más de 200 complicaciones, como la diabetes tipo 2, la apnea del sueño, el cáncer, la hipertensión o la depresión, entre otras.
Según define la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la obesidad es una enfermedad compleja, multifactorial, crónica y recidivante, y para la mayoría de las personas con obesidad, un cambio en sus hábitos y estilo de vida a menudo no es suficiente para conseguir un impacto positivo en salud a largo plazo.
‘El Peso de lo Invisible' tiene como fin concienciar sobre esta situación, que necesita ser manejada y tratada clínicamente como otras condiciones de salud y contribuir a acabar con los prejuicios y la discriminación con la que viven las personas con obesidad, tanto en el ámbito social o laboral, como en el sanitario.
La obesidad, causa raíz de múltiples enfermedades
En el desarrollo de la obesidad intervienen múltiples factores: genética, edad, género, etnia, educación, nivel económico, sedentarismo, estrés, alteraciones del sueño, entorno urbanístico y sociopolítico, etc. Todos pueden contribuir al aumento de peso, afectan de forma diferente a cada persona y muchos escapan a nuestra voluntad.
Por ello, es fundamental reconocer que la obesidad, como enfermedad crónica basada en la adiposidad, se encuentra en el origen de múltiples enfermedades, por lo que es necesario prevenir su aparición y también abordarla de manera integral con una atención sanitaria eficaz a largo plazo, basada en la evidencia, una vez que ha aparecido. Todo ello podría ayudar a mejorar la salud de las personas con obesidad, mejorando y evitando complicaciones asociadas, mejorando su calidad de vida e incluso pudiendo repercutir en su supervivencia o en los costes asociados a la enfermedad.
Por ejemplo, pérdidas de peso iguales o superiores al 15 % se asocian con una reducción del riesgo de mortalidad cardiovascular y con beneficios en complicaciones relacionadas con el exceso de peso como la enfermedad hepática o la insuficiencia cardíaca.
La mencionada compañía defiende que las personas con obesidad merecen acceso a una atención sanitaria integral, que incluya, según las necesidades de cada paciente, medidas sobre el estilo de vida, como nutrición, ejercicio y terapia conductual, medicamentos contra la obesidad y cirugía bariátrica.
La innovación, una oportunidad
La innovación terapéutica es una herramienta importante para mejorar la salud pública. De hecho, la comunidad científica reconoce que la obesidad es una enfermedad heterogénea que requiere una innovación continua de medicamentos contra la obesidad, para satisfacer las necesidades únicas de las personas que viven con esta enfermedad. Así, nuevos avances en fármacos contra la obesidad ofrecen la oportunidad de lograr niveles significativos de pérdida de peso sostenida a las personas con obesidad.
En palabras de la directora médica en el área de Obesidad y Diabetes, la Dra. Miriam Rubio de Santos: "Estamos firmemente comprometidos con los pacientes y su bienestar. Trabajamos diariamente de forma activa para proporcionar las herramientas y el apoyo necesario para abordar la obesidad de manera integral. En este sentido, impulsar la innovación en el tratamiento y el manejo de la obesidad es clave para que la sociedad tome conciencia de las complicaciones asociadas a esta enfermedad".
Divulgar los fundamentos fisiológicos sobre la obesidad
‘El Peso de lo Invisible' también está vigente en diferentes ciudades españolas con la imagen de la campaña: una etiqueta borrosa de ropa, en el que aparecen algunos iconos relativos a complicaciones vinculadas con la obesidad, como diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares. Esta etiqueta aparece sobre un fondo rojo, con el lema "la obesidad va más allá de la talla, no es una elección. Entender la obesidad es ganar en salud", con el objetivo de ir más allá del aspecto físico y evitar la culpa que generan los juicios de valor sobre las personas que viven con obesidad.