La práctica de ejercicio físico previene el avance de las enfermedades óseas, como la osteoporosis, y minimiza los riesgos de fractura. Un ejercicio físico adaptado a las necesidades de los pacientes con enfermedades óseas, como el método Pilates, les aporta numerosos beneficios.
La práctica de ejercicio físico aporta numerosos beneficios a los pacientes con enfermedades óseas
En concreto, los expertos reunidos en el IV Forum Internacional de Pilates, organizado por Asociación Nacional de Entrenadores de Pilates (ANEP) con el respaldo de Divina Pastora Seguros, han destacado los beneficios que aporta la práctica de esta disciplina para estos pacientes.
Según explica Emilie Baudoin, experta en esta disciplina en Divina Pastora Seguros, "se trata de una actividad física sin riesgo de caídas o golpes, que hace trabajar los músculos y ayuda a compensar el desequilibrio entre reabsorción y formación del tejido óseo".
Con los ejercicios de esta disciplina el alumno con osteoporosis puede "trabajar de manera consciente su musculatura profunda, para devolverle el sostén muscular al esqueleto y las articulaciones, lo que reduce las probabilidades de caídas o de fracturas. En definitiva, mejoramos la postura, el equilibrio, la coordinación", añade la experta.
Las personas que padecen estas enfermedades tienen que practicar, un mínimo de dos veces a la semana, unos ejercicios adaptados, en los que se haga hincapié en el fortalecimiento del tronco sin flexiones de columna y se trabaje la reeducación postural, incluyendo el refuerzo muscular y la flexibilidad.