"Puesto que se ha demostrado que la luz solar es beneficiosa para el desarrollo de la retina y del crecimiento axial del globo ocular, el uso de gafas de sol en los más pequeños se debe circunscribir a las horas centrales del día y gran exposición", según el doctor José Luis Siguero Muñoz, oftalmólogo del Hospital Vithas Nisa Sevilla.
En todo caso, el especialista recuerda que "los filtros en las gafas de sol deben ser siempre al menos de categoría 3 o C, y que la polarización del cristal es menos importante". "Lo fundamental- añade- es que las gafas de sol se adquieran en tiendas certificadas, nunca en mercadillos ni establecimientos sin controles sanitarios y legales".
En cuanto a las piscinas, el doctor Siguero recomienda el uso de gafas de natación en aquellos niños que sean capaces de usarlas, ya que "previenen la de queratoconjuntivitis irritativa por el contacto con las sustancias de mantenimiento del agua y el cloro. Y aunque entre agua, nuca va a ser cantidades importantes".
"Son frecuentes los contagios de conjuntivitis por el medio acuoso, incluso con adecuada cloración, no es recomendable el de lentes de contacto en el agua, salvo necesidad imperiosa. En todo caso, existen gafas acuáticas con graduación aproximada de miopía en grandes cadenas por menos de 20€", añade el oftalmólogo.
Adenovirus
En verano son habituales los brotes epidémicos de adenovirus, "que pueden afectar tanto a las vías respiratorias como a los ojos. Existen muchos subgrupos de estos virus, con diferentes virulencias, y a veces asociados a procesos catarrales leves".
Según Siguero Muñoz, "los tratamientos son tediosos y a veces con tiempos medios de duración entorno a las 2 semanas". Aun así, recuerda que no nos auto mediquemos y que se busque la valoración de un oftalmólogo, ya que "son virus con excelente capacidad de resistencia y enorme capacidad de contagio, superviviendo en materiales inertes e incluso en el agua de las piscinas".
En caso de contagio por uno de estos virus, "son muy importantes las medidas de higiene para evitar el contagio del otro ojo y del resto de la familia: lavado frecuentes de manos, cambio de toallas, almohadas, adecuada manipulación de pañuelos faciales, etc. Así como evitar acudir a las piscinas para no extender el contagio".