La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha advertido de la importancia de que los niños lleven casco cuando monten en bicicleta ya que, en caso de accidente, reduce el riesgo de lesión craneal y cerebral en el 88% de los casos y disminuye el riesgo de fallecimiento en el 26%.
El coordinador del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones en la Infancia de la AEP, Jordi Pou, reconoce que una parte importante de los menores de entre 5 y 14 años que usan habitualmente la bicicleta no utilizan el casco o lo hacen de forma inadecuada, siendo los adolescentes los que más resistencia ofrecen a llevarlo puesto. Esta resistencia se debe a la falta de hábito en la sociedad de su uso así como al desconocimiento de los peligros que puede traer consigo circular sin la protección adecuada.
La AEP reclama que son los propios padres los que debe educar en este aspecto, dar ejemplo a los niños y de hecho, deben iniciar en los niños en el uso del casco desde que son muy pequeños y empiezan a usar triciclos.
Según recomiendan los expertos, los cascos deben estar homologados, deben ser de peso reducido, bien ventilados, fáciles de quitar y poner y no deben interferir en la capacidad de oír el ruido del tráfico. Además, tienen que ofrecer un ángulo de visión de al menos 105 grados hacia la izquierda y derecha, un ángulo de 25 grados hacia arriba y de 40 grados hacia abajo.