La SEOM inició en febrero de 2013 una campaña de comunicación bajo el lema: EN ONCOLOGÍA, CADA AVANCE SE ESCRIBE CON MAYÚSCULAS. Mensualmente la Sociedad emite notas de prensa con la evolución y los avances que han supuesto los principales tumores. Para el mes de septiembre destacamos a continuación los avances más importantes en Cáncer de Próstata.
El cáncer de próstata es el segundo cáncer más frecuentemente diagnosticado en nuestro entorno (primero en varones), con aproximadamente 32.641 nuevos casos anualmente en España y 359.942 en la Unión Europea (redecan.org). La supervivencia relativa a 5 años de los pacientes diagnosticados en el periodo 2000-2007 fue de 84,6%, la más elevada entre los tumores más frecuentes.
En la actualidad, la inmensa mayoría de casos de cáncer de próstata se diagnostica en estadios iniciales, mientras que sólo el 5-10% corresponde a casos avanzados (metastásicos) al diagnóstico. En estadios iniciales, el cáncer de próstata es curable en una gran mayoría de casos mediante técnicas actuales de cirugía, radioterapia/braquiterapia con o sin la adición de hormonoterapia. En una proporción de casos, sin embargo, la enfermedad desarrolla resistencia al tratamiento hormonal (resistencia a la castración) con el eventual desarrollo de metástasis; en estos casos, el tratamiento se encuentra dirigido a prolongar la supervivencia, preservar la calidad de vida y prevenir eventos óseos.
Es en esta fase final de la enfermedad (cáncer de próstata resistente a la castración metastásico) donde se han producido la mayor parte de avances en los últimos años. El desarrollo de nuevos agentes hormonales (abiraterona, enzalutamida), quimioterapia (cabazitaxel) o radiofármacos (Ra-223) han demostrado prolongar la supervivencia y mejorar la calidad de vida en pacientes en esta fase de la enfermedad. La mediana de supervivencia, por tanto, se ha visto incrementada desde los 12-18 meses en 2005 (cuando sólo estaba disponible la quimioterapia con docetaxel) a los 32-36 meses actuales (con la disponibilidad de abiraterona, enzalutamida, radio-223, cabazitaxel y docetaxel). Uno de los desafíos más importantes en la actualidad consiste en determinar el valor de las combinaciones y de la secuencia óptima de fármacos para obtener el máximo beneficio a los pacientes.
Recientemente, además, varios estudios han confirmado el valor de la quimioterapia en combinación con la deprivación androgénica (hormonoterapia) en pacientes con enfermedad metastásica al diagnóstico, que representar una reducción del riesgo de muerte del 23%, y un aumento de la supervivencia a 4 años del 9%. Actualmente se encuentran en desarrollo diversos estudios clínicos evaluando la actividad de los nuevos tratamientos hormonales (abiraterona, enzalutamida y otros agentes en desarrollo) en fases más tempranas de la enfermedad, con la intención de maximizar el beneficio obtenido por los pacientes.
Nuevos descubrimientos de la biología molecular de la enfermedad han permitido avances en el desarrollo de la medicina personalizada. El análisis de las variantes de splicing ("splice variants") del receptor de andrógeno en células tumorales circulantes se encuentra en evaluación en varios ensayos clínicos actualmente y podría, en el futuro, determinar la elección del tratamiento óptimo (tratamiento hormonal o quimioterapia) para estos pacientes. El descubrimiento de alteraciones de la reparación del ADN en los tumores de aproximadamente un 20% de pacientes y el beneficio significativo que éstos reciben del tratamiento con inhibidores de PARP es otra de las estrategias de medicina personalizada actualmente en evaluación.
Todos estos fármacos han podido ver la luz gracias a la realización de ensayos clínicos en múltiples centros del mundo, y a la generosa participación de los pacientes en ellos. En estos avances, ha habido una participación muy significativa de centros españoles. Seguimos creyendo que la mejor opción, en la medida de lo posible, es la participación en ensayos clínicos que sigan intentando mejorar la seguridad y eficacia de estos tratamientos. Pero, por encima de todo, es necesario que aquellos progresos que muestren beneficios significativos se incorporen de manera equitativa para todos los pacientes, y que el acceso al mejor tratamiento para su enfermedad sea universal.
Como ya hemos visto, los pequeños avances, tomados de forma conjunta sí son relevantes. De aquí nuestro lema desde la SEOM: En Oncología, cada avance se escribe con mayúsculas. Estos pequeños avances, considerados cada uno de ellos de manera aislada, podrían haber sido considerados de escasa relevancia, pero acumulados entre sí han llevado a cambiar en muchos casos de una manera notable el pronóstico y la calidad de vida de muchos pacientes.