Se trata de una encuesta que se realiza a nivel nacional y analiza a los profesionales por comunidades autónomas, tipo de asistencia impartida o franja de edad. "En esta ocasión hacemos preguntas específicas de la COVID-19. Por ejemplo, en los datos preliminares vemos que un 30% de los internistas se han tenido que ir de casa, la mayoría han aumentado sus horas de trabajo, han librado menos fines de semana y no van a cobrar horas extras. Queremos ver si todos estos factores se relacionan con un aumento del burn out", explica la doctora Macía, especialista en medicina interna de SOGAMI (Sociedade Galega de Medicina Interna), que está impulsando el mencionado estudio.
Se considera que un profesional está "quemado" cuando cumple tres criterios básicos:
- Alto agotamiento emocional.
- Alto grado de despersonalización.
- Bajo sentimiento de realización personal.
Profesionales más estresados
Mientras que en la anterior encuesta los más estresados eran los más jóvenes, que a veces referían mal ambiente de trabajo o tenían la sensación de no estar siendo bien remunerados y no poder progresar, ahora la encuesta se centra en la crisis del coronavirus, en aspectos como la imposibilidad de ver a familiares, el peligro de contagiarles, tener a personas dependientes a cargo…
Soluciones
A corto plazo, la doctora propone como soluciones para rebajar los niveles de estrés poder tomar vacaciones al bajar la carga asistencial una vez pasado lo peor del pico de la pandemia.
En cuanto al "burn out" de base sugiere:
- Rotar a los internistas por servicios.
- Realizar menos guardias y más turnos.
- Plantear cursos de manejo de estrés.
- Introducir la figura de psicólogos clínicos.
La doctora Macía agradece la alta colaboración del resto de servicios con los de Medicina Interna, creando así equipos multidisciplinares, que han sido claves en la gestión de la crisis, especialmente en zonas de España altamente afectadas por el virus.