Entre el 20 y el 40% de las personas adultas sufren halitosis. Este problema, que se origina en la boca, puede alterar la calidad de vida de las personas que lo sufren, llegando a provocar incluso su aislamiento social.
El diagnóstico de la halitosis es complicado, ya que las personas que tienen mal aliento no son conscientes de ello a menos de que otra persona se lo diga. En ocasiones, este trastorno puede estar relacionado con las enfermedades periodontales.
En la mayor parte de los casos, la halitosis se produce por acumulación de bacterias en la boca que producen unos gases desagradables al olfato. En estos casos, es esencial mantener una correcta higiene bucal diaria, cuidando especialmente la limpieza de la lengua, las encías y los espacios interproximales. En otros casos el origen puede ser nasofaríngeo, gástrico o sistémico, causado por enfermedades como la diabetes o las dolencias hepáticas.