Los cambios y necesidades de los adolescentes son los mismos que los de anteriores generaciones (Aristóteles ya se quejaba de que eran egoístas e ingratos…) pero la diferencia actual es que tienen acceso a mucha información con las nuevas tecnologías y que ha cambiado el modelo familiar, que es mucho más variado. "Este acceso a los conocimientos, no implica que se trabajen valores, actitudes ni habilidades afectivas. Por eso en los talleres grupales enseñamos a tener relaciones con igualdad, a gestionar el primer desamor, a amar a su pareja sin pretender controlarla a través del móvil, a entender la homosexualidad, etc". Así lo explican Catalina Núñez, de la "Comisión técnica de formadores y asesores en educación y promoción de la salud" de la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca, y Maria de Lluc Bauzà, profesora e investigadora de la Universidad de Islas Baleares (UIB), en el curso que se clausura hoy en la Escuela de Salud Pública de Menorca.
En su curso para trabajar la promoción de la salud en la adolescencia han introducido un tema muy novedoso como es afrontar la muerte y los procesos de duelo. "Un proceso de duelo no solo se produce cuando hay una muerte, va más allá. También afecta cuando los padres de un adolescente se separan, cuando tiene que cambiar de colegio y dejar su entorno, o cuando tiene que cortar una relación afectiva", afirman.
Otro tema de plena actualidad es el bullying o acoso escolar, que sigue aumentando aunque las expertas creen que siempre ha existido pero estaba silenciado, y ahora simplemente está saliendo más a la luz. El objetivo cuando se trabaja el acoso en los talleres para adolescentes es crear conciencia, que los jóvenes entienden que, aparte de los agresores, observar y callar es igual de dañino, por eso se centran en mejorar la autoestima y la solidaridad.
El sexo, los problemas de alimentación, el enamoramiento, las toxicomanías y los piercings son las cuestiones por las que más consultan los adolescentes, según un estudio realizado en Mallorca en el marco de un programa que traslada la consulta de Atención Primaria a los institutos y escuelas. De hecho, Núñez y Bauzà comentan que han aumentado todas las infecciones y enfermedades de transmisión sexual. Como la edad media del primer coito se ha adelantado a los 16 años, los jóvenes tienen más parejas sexuales y aumenta su exposición a las enfermedades. Además, Bauzà está realizando una investigación sobre la píldora poscoital en la UIB que aún no ha concluido pero ya se observa que "son las mujeres empoderadas las que recurren a ella, las otras esperan u optar por otras vías" y que la gran mayoría la utiliza correctamente, es decir, solo en casos puntuales de necesidad, "por lo que es un falso mito que la usen como simple anticonceptivo".
Por último, en cuanto a toxicomanías se aprecia que los adolescentes consumen alcohol de forma abusiva durante los fines de semana, por lo que es necesario "trabajar en la cultura del ocio ya que parece que no saben divertirse sin asociarlo al alcohol". De las demás drogas, el consumo de cannabis ha aumentado mucho entre los adolescentes más jóvenes y el tabaquismo se da más entre las chicas que entre los chicos.