La psoriasis es una enfermedad de la piel no contagiosa que afecta a alrededor del 2,3% de la población en España. Es común que los pacientes con psoriasis desencadenen otras enfermedades, como la artritis psoriásica (APs), enfermedades cardiovasculares, enfermedades hepáticas, diabetes y/o alteraciones del estado de ánimo.
En el Día Mundial de la Psoriasis y la Artritis Psoriásica, es necesario resaltar la importancia del diagnóstico precoz, sobre todo en la detección de los pacientes que padecen APs. Hasta un 40% de las personas con psoriasis podrían desencadenar APs, una forma de inflamación crónica de las articulaciones que se caracteriza por rojez, hinchazón y dolor de las articulaciones afectadas. Puede manifestarse en cualquier momento, aunque su aparición es más probable entre los 30 y 50 años.
La identificación precoz de APs constituye uno de los mayores retos al que se enfrentan los especialistas, dado que se trata de una patología que, en sus inicios, resulta muy difícil de identificar.
La importancia de un diagnóstico precoz
Un retraso de 6 meses en su diagnóstico contribuye al desarrollo de erosiones y a un peor diagnóstico a largo plazo, pudiendo derivar incluso en discapacidades físicas y/o en deformidades óseas. Esto quiere decir que, si no se detecta a tiempo, la enfermedad puede progresar lentamente hasta convertirse en destructiva.
Tanto la psoriasis como la APs son enfermedades crónicas que empeoran con el tiempo, aunque se pueden dar periodos en los que los síntomas mejoran o desaparecen por un tiempo.
Por ello, la detección temprana es clave para evitar complicaciones, ya que, en la fase inicial de la enfermedad, existen tratamientos realmente eficaces. En cambio, cuando el paciente acude al especialista en un estado muy avanzado de la patología, resulta muy difícil mejorar su calidad de vida o su movilidad.
El Dr. Ricardo Ruiz Villaverde, jefe de servicio de la Unidad de Psoriasis del Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada, ha señalado que "es preciso que existan ensayos clínicos, con el máximo nivel de evidencia, de los diferentes fármacos de los que disponemos para que los pacientes se sientan correctamente tratados y disminuya la carga física y emocional que supone la aceptación de estas enfermedades. Además, esto es importante no solo porque conseguiremos tratar la enfermedad, sino porque mejoraremos la comorbilidad psoriásica".
Herramientas eficaces en la detección de la artritis psoriásica: PURE4
Hasta hace relativamente poco, los especialistas contaban con varias herramientas de detección de la APs, pero resultaban poco precisas y específicas, por lo que existía la necesidad de desarrollar un método sencillo y viable para facilitar a los dermatólogos el proceso de identificación de la enfermedad. Así surgió la necesidad, previa adaptación lingüística y cultural, de validar del cuestionario PURE4, para facilitar a los dermatólogos el importante papel que desempeñan en la detección temprana de APs en pacientes con psoriasis.
El cuestionario se basa en cuatro preguntas clave acerca de las manifestaciones articulares más comunes relacionadas con la artritis psoriásica, tales como signos sugestivos de dactilitis (dedo en forma de salchicha), dolor con inflamación en el talón (entesitis), dolor bilateral en los glúteos o dolor articular con hinchazón antes de los 50 años.
En 2022, la compañía farmacéutica Novartis impulsó la validación de PURE4 en España y, desde entonces, ha facilitado el diagnóstico de APs en un 18% de pacientes con psoriasis, de los cuales un 12,7% se identificaron en aproximadamente 2 semanas. Se calcula que unas 215.000 personas sufren APs en España.
Así pues, el papel del dermatólogo es fundamental para detectar APs mediante un cribado de las personas que padecen psoriasis, derivándolos posteriormente al reumatólogo que podrá confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento, antes de que se produzca un daño articular permanente.
El Dr. Ruiz ha apuntado también que "contar con un tratamiento efectivo es especialmente relevante en el caso de los pacientes que sufren de localizaciones más complicadas porque, normalmente, son refractarias a tratamiento tópico, tratamiento sistémico convencional e incluso a tratamiento biológico, biosimilares y de innovación".