El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha informado de los problemas más comunes de los pies en verano, con el objetivo de prestarles atención y cuidarlos adecuadamente para evitarlos.
En primer lugar, destacan los contagios por hongos o verrugas plantares, debido a que es común caminar por zonas húmedas de lugares públicos, como piscinas o playas. Para evitarlo, se recomienda utilizar sandalias siempre y evitar ir descalzos.
En segundo término, es común que se de un incremento de la sudoración de los pies que también puede propiciar la aparición de hongos como el llamado "pie de atleta" entre los dedos. Por este motivo, es aconsejable utilizar un calzado transpirable que permita la ventilación del pie y no propicie la sudoración, como sucede con los calzados cerrados realizados en materiales acrílicos.
Junto a esto, también son comunes las quemaduras producidas por andar descalzos por pavimentos muy calientes, como puede ser la arena de la playa entre las 12.00h y las 16.00h de la tarde. Además, también se generan por falta de protector solar en los empeines, donde el sol incide de forma vertical. "Aquí la recomendación es caminar siempre con sandalias y aplicar crema con factor de protección en los pies también. Solemos terminar en los tobillos y después nos encontramos con quemaduras que nos impiden calzarnos", ha explicado la presidenta del ICOPCV, Maite García. Desde el Colegio se ha recordado que el cáncer de piel también afecta a los pies y, por tanto, es fundamental que estén correctamente protegidos para evitarlo.
Por último, otro de los problemas de los pies en verano son las torceduras, golpes y laceraciones derivados del uso de un calzado inadecuado. Se aconseja el uso de sandalias que confieran buena sujeción al pie, con suelas con cierta flexibilidad que acompañe el movimiento del pie y que confieran buen agarre al caminar para evitar resbalones.
Si se detectan cambios en la coloración de las uñas, picores, dolor o cualquier otra anomalía en los pies, es fundamental acudir al podólogo para realizar una revisión y aplicar el tratamiento más adecuado, si es necesario.