El Grupo de Investigación Traslacional del Cáncer en la infancia del Instituto de Investigación Vall d'Hebron (VHIR) lidera un proyecto europeo, que acaba de iniciarse, para el estudio de los microARNs como herramienta terapéutica para los neuroblastomas más agresivos, un tipo de cáncer infantil.
Los microRNAs son moléculas de RNA no codificante, es decir, que no sirven para hacer proteínas pero que, recientemente, se ha visto que tienen un importante papel como reguladores de la expresión génica.
A diferencia de las terapias dirigidas a modular la expresión o función de un único gen, una molécula de este tipo puede regular varios genes, minimizando así el riesgo de desarrollo de mecanismos de resistencia.
Esta nueva línea de investigación del VHIR quiere emplear estos microRNAs como estrategia terapéutica innovadora para atacar a las células del neuroblastoma que son resistentes a las terapias convencionales.
El neuroblastoma es un tumor maligno poco frecuente, pero el más común en los bebés, y el tercero en frecuencia durante la edad pediátrica, especialmente durante los primeros dos años de vida. Sus signos y síntomas son muy diversos, en función de la localización del tumor y de la presencia de metástasis, por lo que no hay una única forma de presentación de la patología.
Este tipo de cáncer puede llegar a ser muy agresivo, aunque hay una gran heterogeneidad en el curso de la patología. Por ello, no se sabe muy bien cómo progresa la enfermedad y adquiere resistencia a los fármacos disponibles hoy en día.
De hecho, la mitad de los pacientes requieren tratamiento inmediato e intenso con quimioterapia, cirugía, radiación, trasplante autólogo de células madre y uso de agentes biológicos. A pesar de todos estos esfuerzos terapéuticos, algunos de los pacientes no responden al tratamiento y otros que responden, recaen al cabo de un tiempo. De ahí, la necesidad de identificar nuevas terapias para mejorar la eficacia y la seguridad de los tratamientos actuales.