Se acerca el verano y, con ello, la época donde más concienciada está la población sobre protegerse del sol. Pero muchas veces no se hace correctamente. Por esta razón, la Academia Española de Dermatología y Venereología ha organizado una serie de jornadas en diferentes Colegios de Sevilla, como el Colegio Alemán, Colegio Claret, Colegio San José y Colegio Torreblanca, donde se llevarán a cabo actividades divulgativas orientadas especialmente a los niños. El objetivo es que los más pequeños adquieran una serie de hábitos saludables que les permita disfrutar de una manera correcta la exposición solar, evitando así el desarrollo de posibles enfermedades. Y es que la aparición de algunos cánceres de piel en adultos, viene determinado por exposiciones solares inadecuadas y quemaduras solares en la infancia y adolescencia. Por ello, conocer desde temprana edad cómo exponerse al sol es fundamental, ya que precisamente los niños son el sector de la población en el que más se debe incidir en fotoprotección. "España es el país donde más se está trabajando la fotoeducación escolar", asegura el Dr. Agustín Buendía.
Está demostrado que las quemaduras por radiación UV en la infancia constituyen un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer cutáneo melanoma y no melanoma. También se ha confirmado que una exposición excesiva se asocia con mayor número de nevos y esto también constituye un factor de riesgo. Estas intervenciones educativas son necesarias para concienciar a los padres sobre la necesidad de una protección eficaz y adecuada. En el caso de los adolescentes, aparte de la exposición solar excesiva, hay que evitar el uso de cabinas de bronceado, pues el inicio de su uso a edades tempranas también se asocia con mayor riesgo de cáncer de piel.
¿Cómo se puede prevenir en infancia y adolescencia? Las formas más frecuentes de cáncer cutáneo se pueden prevenir modificando el principal factor de riesgo evitable, que es una sobre exposición solar desde la infancia. Por ello, es de suma importancia concienciar a los padres o tutores para que tengan unos buenos hábitos de protección con los niños en una etapa que resulta crítica. Esta educación debe hacerse también extensiva al ámbito escolar, la cual, adquiere, mayor importancia durante la adolescencia, ya que la influencia de los compañeros puede ser superior a la del entorno familiar. Es durante esta etapa cuando comienza el uso de cabinas de bronceado, sobre todo, por parte de las jóvenes y, cuando debido a diferentes actividades deportivas y lúdicas se exponen al sol de manera más intensa.
La AEDV afirma que tener en cuenta que las cremas de protección para niños menores de 3 años se recomiendan que sean solo del filtros físicos para minimizar el riesgo de sensibilización (alergias). Además, usar correctamente la protección con sombrilla lo hace únicamente el 10-14% de los niños y adultos. Su explicación: en una sombrilla de tamaño normal caben holgadas sólo dos personas. Para evitar la radiación reflejada en la arena, en los próximos años las sombrillas será de tipo "iglú".
Algunas de las recomendaciones básicas:
- Extremar las medidas de protección, especialmente en niños.
- Evite la exposición al sol entre las 12 y las 16 horas.
- Use fotoprotección elevada (30-50).
- Emplee camisa, gorro, gafas.
- No use cámaras de bronceado.
- Aplique el protector media hora antes de la exposición solar.
- A pesar de usar fotoprotección busque la sombra.
- Reaplíquelo cada dos horas.
De este modo, se observa que actualmente, las campañas dirigidas a reducir la exposición solar crónica y severa, principal factor de riesgo del cáncer de piel, son una prioridad de la Fundación Piel Sana mediante dos líneas de actuación: la prevención del diagnóstico precoz del cáncer cutáneo y el programa de educación infantil en fotoprotección. Así, la Fundación Piel Sana elabora materiales y actividades didácticas para el entorno escolar, con información de rigor y adaptable a diferentes contextos.