Según los primeros datos de un estudio europeo, la alimentación de los niños desde su gestación y, de forma especial, desde sus primeros años de vida podría determinar su comportamiento y el rendimiento mental.
La alimentación de los niños determina su rendimiento intelectual
En concreto, el estudio ha demostrado que la ingesta de ácido fólico durante los tres primeros meses de embarazo puede reducir la probabilidad de desarrollar problemas de comportamiento durante la niñez.
Además, comer pescado también es beneficioso, no solo por los ácidos grasos Omega 3 que sirven de cimiento para las células cerebrales, sino también por su contenido en yodo, que ha demostrado tener un efecto positivo sobre la habilidad para la lectura en los niños evaluados a los nueve años de edad.
El objetivo de esta investigación, dirigida por una investigadora de la Universidad de Granada, es mejorar la información de la sociedad para favorecer el desarrollo de recomendaciones saludables sobre la influencia de la dieta en el desarrollo cognitivo y en el comportamiento en los pequeños.
Dentro de este proyecto de investigación se ha analizado el efecto que ejercen a largo plazo la ingesta de proteínas, ácidos grasos Omega 3, vitaminas como las B o el ácido fólico, micronutrientes como el hierro o el yodo y la leche materna sobre el desarrollo cognitivo, emocional y conductual de los niños desde antes del nacimiento y hasta los nueve años.
A través de este trabajo se pretende establecer recomendaciones dietéticas para la población europea en relación a determinados nutrientes (ácidos grasos Omega 3, ácido fólico y yodo).