Noticias

Llevar una alimentación variada y equilibrada es clave para cuidar la salud en cualquier etapa de la vida, pero existen ciertas circunstancias en las que hay que prestar una mayor atención a la dieta y seguir una serie de pautas específicas.

Por ejemplo, en el caso de las mujeres, el embarazo es una de los momentos en los que las pautas de alimentación desempeñan un papel especial, ya que la dieta contribuye de forma directa al buen desarrollo del feto y a ayudar a proteger la salud de la madre.

Según explica Gemma Miranda, responsable del Servicio de Nutrición y Dietética de la Clínica Opción Médica, las mujeres embarazadas deben priorizar el consumo de frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos y cereales, preferiblemente integrales, y moderar el consumo de carnes, pescado, huevos y lácteos.

Además, durante la gestación, las mujeres deben repartir la ingesta diaria de alimentos en cinco comidas más ligeras (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena) para mejorar las digestiones. Por otro lado, no deben caer en el error de comer por dos.

Cuidar la hidratación en este periodo también es fundamental. Durante el embarazo se debe beber preferentemente agua y no consumir bebidas alcohólicas ya que pueden afectar al correcto desarrollo del feto. En este sentido, cabe destacar que la cerveza, aunque sea sin, sigue conteniendo pequeñas cantidades de alcohol.

Otras de las medidas que recuerda la experta son: optar por los lácteos desnatados y evitar los quesos elaborados con leche cruda para prevenir una posible intoxicación por listeria (un microorganismo altamente tóxico para el feto) y asegurarse de que las carnes y las aves estén suficientemente cocinadas para evitar la toxoplasmosis, muy nociva para el bebé.

Por último, la experta aconseja, por regla general, evitar consumir alimentos de origen animal crudos, como por ejemplo el sushi o los boquerones en vinagre, y limpiar a conciencia las superficies y los utensilios de cocina después de haberlos manipulado.