El estilo de vida actual, marcado por el estrés, impide que muchas personas puedan mantener una alimentación saludable.
Estos hábitos alimenticios pueden provocar carencias de nutrientes que pueden llegar a incidir en la salud, pudiendo incluso incrementar el riesgo de padecer ciertas enfermedades. En este sentido, Eduardo González Zorzano, asesor médico de Laboratorios Cinfa, afirma que "una dieta variada y equilibrada es fundamental para aportar al organismo los nutrientes necesarios para que desarrolle sus funciones de forma adecuada, a fin de asegurar una buena salud".
Diferentes estudios han demostrado que algunas de las patologías más comunes en los países desarrollados, como los problemas cardiacos, la hipertensión arterial, la osteoporosis, la diabetes, la obesidad o los trastornos digestivos, pueden estar directamente vinculadas a los hábitos alimenticios y nutricionales de las personas.
Según señala González Zorzano, "una nutrición adecuada es la que encuentra un equilibrio entre el aporte necesario de nutrientes y calorías y las necesidades de cada persona". "Puesto que no existe ningún alimento que reúna todos los nutrientes esenciales para el organismo, la clave de una alimentación sana y equilibrada consiste en incorporar una amplia variedad de alimentos a la dieta diaria y semanal", añade el especialista.
La dieta saludable debe acompañarse de ejercicio diario. Realizar ejercicio de forma habitual aunque sea moderado, como caminar, facilita la asimilación de las grasas y los hidratos de carbono y asegura que el metabolismo funcione de modo correcto.