Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a la Encuesta Europea de Salud 2020, se estima que alrededor de 2,1 millones de personas (5,4% de la población) sufren algún tipo de cuadro depresivo en España, 230.000 de las cuales son depresiones graves atendiendo a la severidad de la sintomatología. La prevalencia de la depresión es especialmente significativa en el caso de las mujeres (prevalencia del 7,1% frente al 3,5% de los hombres) y, más en concreto, en los cuadros severos, ya que por cada caso de depresión grave en hombres se dan 3,5 casos en mujeres.
Lo que no se conoce tanto es que la depresión cursa de forma muy frecuente con trastornos por uso de sustancias, la conocida como Depresión Dual; una convergencia que, según las investigaciones científicas, se da en entre un 11% y un 80% de los casos. "Son cifras muy dispares, pero lo cierto es que es bastante frecuente que estos dos trastornos se den a la vez; y si no a la vez, sí en la misma persona a lo largo del tiempo", ha afirmado el doctor Fernando Mora Mínguez, jefe de la Sección de Psiquiatría del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, que ha explicado que ambos trastornos mentales (la depresión y la adicción a sustancias) incrementan el riesgo de desarrollar el otro, aunque lo que produce con mayor frecuencia es que "haya una depresión primero y luego que llegue el consumo de sustancias".
Estos datos han sido aportados por el doctor Mora durante su ponencia Patología Dual y su impacto pronóstico en la depresión, enmarcada dentro del programa de la tercera edición de las Jornadas de Patología Dual y Adicciones en Canarias, organizado por la Sociedad Española de Patología Dual, el Servicio Canario de Salud y el Gobierno de Canarias, que estos días reúne en Las Palmas de Gran Canaria a más de un centenar de psiquiatras, psicólogos y profesionales sanitarios vinculados al ámbito de la salud mental.
Estigma y dificultades en el tratamiento
Según ha explicado Mora, cuando una persona sufre patología dual el pronóstico es peor que cuando solo hay depresión o consumo de sustancias. "Al final la evolución va a ser peor, va a haber más problemas a nivel social, va a existir un mayor riesgo de suicidio, los síntomas de la depresión van a ser más severos, etc.", ha enumerado.
Esto, según el doctor, se debe a dos razones básicas. Por un lado, al estigma: "Cuando hablamos de depresión dual estamos hablando de dos manifestaciones sintomáticas (la depresión y la adicción) que, por sí mismas ya generan estigma. Las dos juntas, todavía más".
Por otro, a la dificultad existente para tratar los dos trastornos a la vez. "El modelo sanitario e institucional con el que contamos ahora mismo no está organizado para tratar de forma integrada e integral a los dos trastornos, lo que hace más difícil todavía el abordaje de la patología dual", ha señalado el experto, que ha añadido que esta falta de integración lleva a muchos pacientes a encontrarse ante dos puertas diferentes de entrada al sistema sanitario (salud mental o adicciones), una situación que genera un importante aumento de la morbimortalidad en estos pacientes y de sufrimiento para ellos y sus familias.
En ese sentido, el especialista ha destacado la necesidad de que los pacientes de patología dual cuenten con tratamientos integrados, así como con profesionales de referencia en estos trastornos. "Tal y como sucede en jornadas como esta, hay que facilitar y promover que los psiquiatras y los profesionales de la salud mental se formen en patología dual para tratar de una manera concreta y específica a cada paciente, que se desarrollen programas de atención específica, que se apueste por la investigación integrada, que se ayude a las familias y se les ofrezca apoyo; y que se incorpore a los pacientes en la toma de decisiones. Hay que escuchares y saber las necesidades específicas que tienen", ha concluido.