Según se ha expuesto en las VI Jornadas de Formación para Residentes de Pediatría organizadas por la Asociación Española de Pediatría (AEP) y el Instituto de Nutrición Infantil Hero Baby, la vitamina D y una dieta mediterránea durante el embarazo protegen al futuro recién nacido del asma.
En los últimos ocho años casi todos los países han experimentado un incremento en la prevalencia del asma. Aunque tradicionalmente esta prevalencia se relaciona con el aumento de la polución, el cambio climático o la mejora en las condiciones higiénicas. Los últimos estudios realizados señalan la nutrición como uno de los factores claves. La ingesta de vitamina D durante el embarazo o una dieta rica en cereales y arroz disminuyen la prevalencia de esta patología respiratoria.
Además, según los datos expuestos por Luis García-Marcos Álvarez, profesor titular de Pediatría de la Universidad de Murcia, en las jornadas, las personas que realizan un mayor consumo de vitamina A, frutas, aceite de oliva y verduras parecen tener un menor riesgo de padecer asma y, por el contrario, la comida rápida bloquea los efectos de la lactancia materna incrementando las posibilidades de una mayor prevalencia de esta patología.
Los expertos han destacado que la educación de los pacientes con asma y sus familiares es esencial para que puedan llevar una vida sin limitaciones. En este sentido es necesario que esta educación integre toda la información y conocimientos sobre esta patología, un cambio de actitudes y el fomento de la motivación para llegar al autocontrol.