La dieta mediterránea puede mejorar las tasas de implantación y de nacidos vivos en las mujeres que siguen un tratamiento de reproducción asistida, según un estudio publicado este martes en la revista Human Reproduction.
La investigación evidencia que las mujeres que seguían una dieta rica en verduras frescas, frutas, granos, legumbres, pescado y aceite de oliva y con menos ingesta de carnes rojas, durante al menos seis meses antes del tratamiento de fecundación in vitro (FIV), tenían entre un 65 y 68% más de probabilidades de conseguir una gestación y un recién nacido vivo en comparación con las mujeres con menor adherencia a la dieta mediterránea.