Según un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Atenas (Grecia), los síntomas de asma en niños se reducen de forma patente si se sigue la dieta mediterránea, rica en verduras, frutas frescas, cereales y aceite de oliva, que proporcionan dosis elevadas de beta-caroteno, vitaminas C y E, selenio, flavonoides y polifenoles de actividad antioxidante.
La investigación publicada en la revista Journal of the American Dietetic Association afirma que aquellos niños que particparon en el estudio que no seguían esta dieta y consumían además snacks salados y dulces más de tres veces por semana tenían un riesgo 4,8 veces mayor de padecer síntomas de asma. Esta asociación también se produce con los niños que ven la televisión o juegan con la videoconsola durante más de dos horas diarias.
El asma es una de las enfermedades crónicas más comunes del mundo, que afecta a 300 millones de personas. Se estima que para el año 2025 unos 100 millones más podrían sufrir la enfermedad. Se cree que este rápido aumento se debe a la evolución de los factores ambientales y a los cambios en el estilo de vida de las personas, donde la dieta juega un papel de gran importancia.