Según un estudio publicado en la edición digital de New England Journal of Medicine, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares se reduce en un 30%, y específicamente, el riesgo de ictus o accidente vascular cerebral se reduce en un 49% cuando se sigue una dieta mediterránea suplementada con 30 gramos de frutos secos, la mitad de ellos nueces, en comparación con una dieta baja en grasas.
La dieta mediterránea suplementada con frutos secos ayuda a prevenir las enfermedades del corazón
En este sentido, el Dr. Emilio Ros, jefe de la Unidad de Lípidos del Hospital Clínic de Barcelona, explica que "los resultados son de gran trascendencia porque demuestran de modo convincente que una dieta alta en grasa vegetal es superior a una dieta baja en todo tipo de grasas para la prevención cardiovascular".
En el estudio participaron 7.447 voluntarios, hombres y mujeres de 55 a 80 años de edad que tenían un alto riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares pero no las habían tenido aún en el momento de entrar en la investigación. El riesgo cardiovascular de los participantes se debía a ser fumadores, tener diabetes, el colesterol alto, hipertensión o exceso de peso.
Los participantes fueron asignados al azar a tres dietas. Dos de ellas eran dietas mediterráneas, ricas en grasa vegetal, una suplementada con aceite de oliva virgen extra y otra con frutos secos. El tercer grupo fue asignado a la dieta convencional recomendada para la prevención cardiovascular, una dieta baja en todo tipo de grasas.
Junto a los beneficios de la dieta con nueces, el estudio mostró que la dieta suplementada con aceite de oliva virgen extra también reducía el riesgo de las enfermedades cardiovasculares en un 30%.