La Dieta Mediterránea fue declarada en 2010 Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Tres años después, concluía el estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea), uno de los mayores estudios clínicos de nutrición que se han hecho en el mundo y que confirmó que el riesgo cardiovascular se reducía de forma significativa siguiendo una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva o frutos secos, la mitad de ellos nueces.
Ahora, cuatro años después, el estudio PREDIMED presenta nuevos y esperanzadores resultados, centrados esta vez en las mejoras que experimentan en su salud cognitiva las personas de entre 55 y 80 años que escogen este patrón alimenticio. El doctor Emilio Ros, Jefe de la Unidad de Lípidos del Hospital Clínic (Barcelona) y responsable de la intervención nutricional PREDIMED explica: "Planteamos este sub-estudio porque había evidencias previas de estudios epidemiológicos de que una alimentación saludable, sobre todo un patrón de dieta de tipo mediterráneo o en consumo frecuente de frutos secos, podía influir de modo beneficioso en la cognición y prevenir el Alzheimer. De cualquier forma, existía una falta de un estudios clínicos, por lo cual el presente ensayo aleatorio controlado rellena este hueco y ofrece evidencias científicas de primer nivel".
En concreto, 447 voluntarios de entre 55 y 80 años con alto riesgo cardiovascular pero con cognición normal de los que participaron en el estudio PREDIMED fueron también sometidos a test neuropsicológicos al empezar y cerca de la finalización del estudio. Los participantes fueron asignados al azar a 3 dietas. Dos de ellas eran dietas de tipo mediterránea, una suplementada con aceite de oliva virgen extra y otra con frutos secos; y el tercer grupo fue asignado a una dieta baja en grasas.
Al finalizar el seguimiento, las personas que siguieron la dieta suplementada con frutos secos (un 50% nueces), mostraron una mejora significativa de la memoria comparados con el grupo de control. Además, se identificaron 37 casos de deterioro cognitivo leve: 17 (13,4%) en la dieta suplementada con aceite de oliva, 12 en el grupo control, y sólo 8 (7,1%) en la dieta suplementada con frutos secos.
Estos resultados sugieren que seguir una Dieta Mediterránea suplementada con frutos secos puede contrarrestar el deterioro cognitivo vinculado a la edad. Sus efectos beneficiosos probablemente residan en la abundancia de antioxidantes y agentes antiinflamatorios que ésta ofrece. Además, suplementarla con nueces, particularmente ricas en polifenoles que contrarrestan la oxidación, podría mejorar la salud neurológica. Cabe recordar además que las nueces, son el único fruto seco con una cantidad significativa de ácidos grasos Omega-3 (2,5 g por 30 gramos).
"El principal mensaje de nuestro estudio es que una dieta saludable como la mediterránea promueve un envejecimiento saludable y que nunca es tarde para cambiar la dieta y mejorar la salud (recordemos que al inicio nuestros participantes tenían una edad media de 67 años). El beneficio se obtuvo en personas mayores cognitivamente normales, subrayando que la intervención debe hacerse antes de que el deterioro cognitivo de la edad haya empezado a manifestarse", concluye el doctor Ros. .
Las enfermedades cognitivas, una preocupación creciente
La población mundial tiende a envejecer y la esperanza de vida en los países desarrollados sigue aumentando, por ello todas las enfermedades que afectan a la memoria como el Alzheimer o la demencia se están convirtiendo en un problema de salud pública. Según la Organización Mundial de la Salud, el número estimado de nuevos casos de demencia a nivel mundial es de cerca de 7,7 millones al año y el número de personas que viven con demencia ronda los 47,5 millones.
En nuestro país, según la Fundación Alzheimer España, cerca de 650.000 personas están afectadas de Alzheimer y se manifiestan más de 100.000 nuevos enfermos al año. Además, teniendo en cuenta el envejecimiento de la población y el futuro incremento de personas mayores de 80 años, se prevé que el número de enfermos se duplique en 2020 y triplique en 2050.