Estos son algunos de los datos incluidos en las nuevas Guías de práctica clínica en enfermedad venosa crónica (EVC) que han sido presentadas por el Dr Carles Miquel Abbad durante el 61 Congreso de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular en Castellón. Se trata de un documento de apoyo muy útil para los especialistas que se dedican a la EVC en alguno de sus múltiples aspectos, ya que incluye toda la información referente a fisiopatología, epidemiología, prevención, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad que afecta a un alto número de personas.
La EVC es una patología con una prevalencia elevada que afecta al 48,5% de los hombres entre 33 y 73 años y al 58,5% de mujeres dentro del mismo rango de edad en nuestro país. Además, esta enfermedad genera un impacto socioeconómico muy elevado, ya que constituye el 2% del gasto sanitario en los países europeos occidentales, siendo el coste anual del tratamiento de entre 600 y 900 millones de euros en Europa Occidental. Uno de los tratamientos convencionales en esta patología es la terapia con medias de elastocompresión. Debido al pobre cumplimiento de este tratamiento en países de clima cálido, los fármacos venotónicos suponen la alternativa disponible para el tratamiento de la EVC en estadios iniciales.
En este sentido, el Capítulo de Flebología y Linfología (CEFYL) de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV), consciente de ésta elevada prevalencia y de su repercusión económica ha decidido traducir, adaptar a nuestro país, actualizar y sintetizar las guías de práctica clínica según la evidencia. Han sido publicadas por EVF, UIA, CDERT, y UIP y sirven como referencia en toda Europa. El objetivo ha sido unificar criterios y proporcionar a los profesionales que tratan la patología venosa las herramientas necesarias para desarrollar su labor basándose en la evidencia existente y tendiendo a la excelencia en el trato al paciente.
Daflon 500 mg es el único venotónico con grado de recomendación fuerte 1B para el tratamiento de los signos y síntomas de la enfermedad venosa crónica (EVC), aliviando la sintomatología en los pacientes con EVC y mejorando su calidad de vida, pudiendo así prevenir la evolución de la enfermedad.