La enuresis, persistencia de micciones incontroladas, es muy frecuente a lo largo de la vida de la mujer. Influyen las hormonas, las particularidades de su anatomía y la maternidad.
Sin embargo, es necesario realizar un diagnóstico certero en cada caso para poder realizar el tratamiento más oportuno. Por ello, la incontinencia debe ser siempre valorada por el médico y evitar así confusiones entre diferentes patologías que tienen en común este síntoma. Un caso de especial interés, por implicar un diagnóstico diferencial importante, es la incontinencia durante la gestación.
La incontinencia urinaria es frecuente en el embarazo. A medida que crece el bebé y la madre aumenta de peso, se eleva la presión intraabdominal que presiona la vejiga urinaria de modo que un simple estornudo o la misma tos pueden ocasionar que la orina se escape.
A pesar de que este tipo de enuresis es muy frecuente y se puede etiquetar de normal durante el embarazo, es importante que la mujer tome algunas precauciones. Debe comprobar primero que las pérdidas no son de líquido amniótico, en cuyo caso no huelen a orina y tienen otro color, y debe controlar su alimentación y disminuir la ingesta de excitantes, como el café, además de practicar los ejercicios de Kegel para el periné o suelo pélvico.
Sin embargo, es muy peligroso reducir la ingesta de líquidos, actitud muy frecuente entre las mujeres que sufren enuresis, ya que la mujer embarazada es muy sensible a la deshidratación. La mujer gestante debe ingerir un mínimo de ocho vasos de agua durante el día para poder garantizar una buena hidratación para ella misma y para su hijo.
Otro dato importante es no confundir la enuresis con el síndrome miccional, con molestias al orinar y escapes de orina producidos por una infección. Esta patología es muy frecuente en la mujer gestante y debe tratarse oportunamente con la medicación adecuada. Por ello, es muy importante la higiene íntima en la prevención de las infecciones urinarias y que la mujer utilice ropa interior de algodón que absorbe pero que no favorece dichas infecciones.