Muchos profesionales se han dado cita en la 25ª edición del Simposio Nacional de microbiología alimentaria que cada año promueve bioMérieux con el objetivo de compartir las tendencias en el mercado en cuanto a calidad y seguridad alimentaria, así como en la incorporación de la tecnología más puntera para el control de los microorganismos presentes a lo largo de todo el proceso de producción.
El encuentro, que ha sido inaugurado por el director general de Consumo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Nelson Castro Gil, ha girado en torno a la importancia de la incorporación de la innovación tecnológica para la automatización de los laboratorios, así como la inclusión de la inteligencia artificial en el sector de la alimentación y bebidas. Todo ello para garantizar la calidad y seguridad de los productos puestos al alcance de los consumidores.
En este sentido, sectores como el de la producción de lácteos requieren prestar especial atención a los análisis microbiológicos. Así lo ha especificado Ceferino Rivadeneira, responsable de Calidad en Operaciones del Grupo Lactalis. "Dada la tipología de productos que fabricamos el aseguramiento de la esterilidad de estos desde el punto de vista microbiológico es una propiedad crítica", ha asegurado. "Enfocamos todos nuestros esfuerzos en garantizarla a través del control de cada fase del proceso de producción, desde la leche que recogemos a nuestros ganaderos hasta que el producto sale de las fábricas hacia los almacenes de nuestros clientes".
En opinión de Rivadeneira, la evolución en el compromiso de la industria alimentaria con la calidad y seguridad alimentaria ha sido "muy positiva", destacando que "cuando surge cualquier problema que pueda poner en riesgo la salud de los consumidores, la industria colabora estrechamente con sus clientes de la distribución y pone en marcha su protocolo de gestión de crisis".
Precisamente sobre los protocolos de crisis ha hablado Xavier Pera, responsable Seguridad Alimentaria y Calidad de la AECOC. "No existe un procedimiento ideal de forma genérica", ha apuntado. "Es importante que cada empresa defina su manual en base a su actividad, realidad, recursos y estructura. Tratar de gestionar una crisis con un sistema que no está adaptado a la empresa es el primer paso hacia el desastre".
Sin embargo, Pera ha afirmado que existen unos principios generales que toda industria debe cumplir. "En primer lugar, es esencial hacer una buena auditoría del riesgo, es decir, identificar todos aquellos tipos de crisis a los que nos podemos enfrentar. A partir de aquí, deben definirse los equipos de gestión para cada crisis y unos procedimientos claros sobre cómo se evalúa la situación, qué decisiones deben adoptarse para gestionar la situación y cómo se ejecutará la comunicación, tanto a nivel operativo como reputacional. Pero, sobre todo, es importante que el procedimiento esté vivo y sometido a validaciones", ha sentenciado.
Asimismo, el portavoz ha asegurado que la industria tiene un reto apasionante y está haciendo "un gran esfuerzo para adaptar su oferta al nuevo consumidor", al que ha definido como mucho menos pasivo y más preocupado por aspectos como la salubridad de su dieta, la sostenibilidad y el origen de los productos que consume. "El sector alimentario no es ajeno a estas tendencias y está demostrando su capacidad de innovación para satisfacer estas nuevas demandas", ha finalizado Xavier Pera.
Un espacio para compartir
Durante el Simposio de Alimentación, representantes de bioMérieux, empresa impulsora del mismo, han querido señalar la importancia de compartir buenas prácticas en el entorno de la industria alimentaria y establecer puntos de encuentro para fomentar el conocimiento sobre las innovaciones en materia tecnológica dentro del sector. De esta manera, han destacado la trayectoria del simposio que, en esta edición, cumple su XXV aniversario.
"Es un placer poder contar año tras año con los testimonios y experiencias de profesionales del sector de la talla de nuestros ponentes", ha asegurado Ana Fuertes, directora de Industria de bioMérieux Ibérica. "Nuestro compromiso con la formación de los profesionales nos ha empujado a llevar a cabo iniciativas como ésta en la que podemos realizar un ejercicio de escucha sobre las demandas de los consumidores y las necesidades de la industria", ha finalizado.