"El período de introducción de nuevos alimentos en la alimentación infantil es un momento clave, desde el punto de vista nutricional y en el estudio del riesgo de sobrepeso en el futuro". Así lo ha afirmado el profesor Gerardo Rodríguez, de la Universidad de Zaragoza, durante la 2ª Jornada Científica de la Cátedra Ordesa que ha tenido lugar este fin de semana en Santander. Rodríguez ha presentado el estudio titulado "Patrón de alimentación complementaria en el lactante", que describe el perfil de consumo de alimentos en esta etapa de la vida y su influencia en el desarrollo del niño.
A partir de los 6 meses de vida las necesidades de energía del lactante se incrementan y pueden satisfacerse gracias a la introducción de la alimentación complementaria. Durante este periodo, se ha comprobado una asociación directa entre los alimentos consumidos y el engorde observado durante el segundo semestre de la vida. En la población estudiada, un aumento rápido de peso después de la introducción de alimentación complementaria, entre los 6 y 12 meses de edad, se asocia con una menor tasa de mantenimiento de lactancia materna, una mayor cantidad de ingesta de alimentos y un mayor riesgo de sobrepeso en edades posteriores (un 36,5% de sobrepeso en el grupo de los engordadores rápidos vs 21% en el grupo de no engordadores), situación que se mantuvo hasta los 15 meses. Por tanto, el periodo de diversificación alimenticia parece un momento importante desde el punto de vista nutricional y en el estudio del riesgo de sobrepeso futuro.
La 2ª Jornada Científica de la Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil se celebró el pasado fin de semana en el Palacio de la Magdalena de Santander. La Jornada fue inaugurada por el Dr. Luís Moreno, Catedrático de la Universidad de Zaragoza y director de la Cátedra Ordesa, que ha introducido las diferentes actividades científicas y de divulgación llevadas a cabo por la Cátedra desde su constitución, y el Dr. José Mª Ventura, presidente de Laboratorios Ordesa, quién ha remarcado la vertiente investigadora de la Cátedra a través del "impulso de estudios clínicos sobre los efectos de la alimentación en el crecimiento del niño y en la prevención de la obesidad" y ha destacado "la difusión que han alcanzado estos estudios en diversos foros, así como en congresos nacionales e internacionales".
Durante la Jornada, la Dra. Mª Jesús Cabero, profesora asociada de la Universidad de Cantabria, ha presentado "Conocimientos de Nutrición Infantil en profesionales sanitarios" un estudio piloto realizado por la Cátedra Ordesa para detectar necesidades formativas en materia de nutrición infantil entre pediatras, enfermeras y farmacéuticos de Cantabria. Entre las principales conclusiones que se pueden extraer del informe, que ha encuestado a más de 400 profesionales sanitarios cántabros, destaca "la necesidad de aportar más información sobre las características nutricionales y de composición de la leche materna, así como sobre los consejos de conservación de ésta cuando se extrae, o también en el papel de la lactancia a partir del año de vida del bebé". El informe constata que se detecta una mayor necesidad de indicaciones en cuanto a fórmulas especiales o en aspectos como los criterios para recomendar suplementos nutricionales, pautas de introducción al gluten o en la prescripción de prebióticos o probióticos.
Anna Mitjans, directora de Programas de la Fundación Galatea, ha mostrado los resultados del estudio "Salud, estilos de vida y condiciones de trabajo de los pediatras en España" que analiza la situación de este colectivo en la sanidad española. La muestra utilizada integra a más de 1.000 pediatras de toda España que ejercen tanto en el sector público como privado. Un colectivo que, como refleja el informe, está muy feminizado, con un alto nivel de formación y que en su mayoría ejercen en la atención primaria del sistema público de salud.
Por su parte Anna Bach, vocal de Alimentación y Nutrición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, presentó dos proyectos para motivar a las familias a mejorar los hábitos alimentarios y luchar contra un problema en aumento como es la obesidad infantil: la campaña que se está realizando en más de 2.200 oficinas de farmacia de Barcelona "¿Dónde está el plato?" y "SÁLTALO", una iniciativa de la que acaba de validarse el cuestionario para iniciar una prueba piloto para el abordaje de esta enfermedad desde las farmacias. "La farmacia comunitaria es un espacio de salud próximo y accesible para los ciudadanos. Éstas características hacen que la implicación de la oficina de farmacia pueda ser una buena estrategia, en coordinación con otros profesionales de la salud, y ayudar a reducir el coste de las consecuencias de la obesidad a largo plazo" ha remarcado Anna Bach.
Se sabe que la alimentación en el primer año de vida tiene una influencia directa en el desarrollo cognitivo. "Numerosos estudios tanto en humanos como en animales han indicado que la dieta precoz y la ingesta de nutrientes específicos – como hierro, zinc, vitaminas B, ácido fólico o ácidos grasos poliinsaturados como el ácido docosahexaenoico– tienen un gran impacto a largo plazo sobre la estructura y la función cerebral" ha señalado Cristina Campoy, profesora titular de la Universidad de Cantabria y miembro del Comité de Nutrición de ESPGHAN, quién ha presentado los estudios realizados en el Proyecto Europeo NUTRIMENTHE para conocer los efectos de la nutrición precoz sobre la programación del desarrollo cognitivo, de la conducta y de las alteraciones mentales.
Otro de los trabajos presentados a lo largo de la 2ª Jornada de la Cátedra Ordesa ha mostrado los resultados previos de las pruebas que Laboratorios Ordesa está realizando con la cepa probiótica Bifidobacterium longum subsp. infantis CECT7210, que "demuestran puede ser considerada como un probiótico capaz de inhibir la infección por rotavirus" ha mostrado Isabel Polanco, Catedrática de Pediatría y Jefe de Servicio de Gastroenterología y Nutrición del Hospital Infantil Universitario La Paz de Madrid. Este avance podría ser de gran importancia en la prevención y tratamiento de la gastroenteritis aguda grave en niños causadas por rotavirus, una de las afecciones más comunes durante los primeros meses de vida del bebé.
"Diferentes estudios señalan ingestas inferiores a las recomendadas de vitamina D en la infancia y la adolescencia" ha señalado el Dr. Jaime Dalmau, Jefe de la Unidad de Nutrición y Metabolopatías del Hospital Infantil La Fe de Valencia. Otro de los temas que se han abordado durante la Jornada, con la presentación de evidencias científicas, sobre cuáles han de ser las indicaciones de vitamina D en niños. "Ya se conoce la importancia de la vitamina D para prevenir el raquitismo en lactantes, pero tenemos nuevos datos que muestran su papel para mantener una buena salud ósea durante la edad pediátrica e incluso para prevenir enfermedades como infecciones, algunos tipos de cáncer, diabetes, enfermedad celíaca, alergias o trastornos cardiovasculares" ha apuntado Dalmau.
Para clausurar el acto, el Dr. Gregorio Varela, Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo y presidente a la Fundación Española de la Nutrición, impartió la conferencia "Fortalezas y debilidades de la alimentación de los niños escolares en España". Al final de la Jornada también se rindió homenaje al profesor Miguel García-Fuentes, Catedrático de Pediatría de la Universidad de Cantabria y Jefe de Nefrología Infantil del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander.
La Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil, impulsada por Laboratorios Ordesa, ubicada en la Universidad de Zaragoza y en la que participa la Universidad de Cantabria, se constituyó en 2013 con el objetivo de impulsar la investigación y la divulgación en las áreas de alimentación, nutrición y actividades saludables desde la primera infancia hasta la adolescencia. También promueve de forma transversal la formación y la innovación en un entorno colaborativo universidad-empresa. La Cátedra Ordesa está dirigida por el Dr. Luis Moreno Aznar, Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Zaragoza y cuenta con la participación del profesor Miguel García Fuentes, Catedrático de Pediatría de la Universidad de Cantabria.