Con motivo de la celebración mañana 16 de octubre del Día Mundial de la Alimentación, el Ilustre Colegio Oficial de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha informado de que una mala alimentación afecta directamente a la salud de los pies provocando diverso tipo de patologías.
Una de las afecciones más comunes es la hiperuremia que aparece en personas con el ácido úrico elevado. El exceso de acido úrico se convierte en pequeños cristales que se acumulan en las articulaciones generando gran dolor en la movilización de las mismas. La articulación del dedo gordo suele ser la que más afectada se ve y llega, incluso, a confundirse con un juanete cuando en realidad lo que se está produciendo es un "ataque de gota". Por ello, es muy importante nutrirse de forma equilibrada y evitar ese exceso de acido úrico en el metabolismo.
Otras enfermedades que pueden tener relación con una mala alimentación son el sobrepeso y la diabetes. Éstas pueden conllevar el desarrollo de úlceras en los miembros inferiores, problemas circulatorios, neuropatías, fascitis, espolón calcáneo, dolor en tobillos y talones o, incluso, aplanamiento de la bóveda plantar.
"El exceso de peso genera distensión en las estructuras musculo-ligamentosas y esto afecta directamente a la capacidad de mantener en equilibrio todas las articulaciones del pie para su correcta función. Esto genera una sobrecarga y, además, provoca dolor", ha asegurado Maite García, presidenta del Colegio.
Junto a esto, ha añadido que en personas con sobrepeso también hay tendencia a padecer uñas encarnadas, debido a que se crea mayor grosor del rodete que alberga la lámina ungueal y genera mayor presión provocando esta afección.
Desde el ICOPCV se ha incidido en que está demostrado que los excesos en la alimentación, abusos de alimentos grasos, procesados, mariscos y alcohol afectan a nuestro estado de salud en general y a la de los pies en particular. Por eso, se aconseja evitar el consumo de alcohol, llevar una dieta equilibrada y realizar ejercicio varias veces por semana.